Científicos han probado con éxito una red cuántica de área local, que ha demostrado ser del todo operativa.
El logro es obra del equipo de Nicholas Peters, del Laboratorio Nacional estadounidense de Oak Ridge (ORNL).
La nueva red permite, entre otras cosas, realizar ajustes en tiempo real de la información compartida con sistemas geográficamente aislados en el ORNL utilizando fotones entrelazados cuánticamente que circulan a través de fibra óptica.
Cuando dos fotones (partículas de luz) se entrelazan cuánticamente, pasan a tener correlaciones cuánticas más fuertes que las posibles con cualquier método clásico, independientemente de la distancia física entre ellos.
Estas interacciones hacen posibles protocolos de comunicación cuántica que solo pueden lograrse utilizando recursos cuánticos.
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Las redes de área local que conectan dispositivos informáticos clásicos no son nada nuevo, y las redes LAN cuánticas (redes QLAN) se han probado con éxito en sistemas a pequeña escala (esencialmente de sobremesa).
La distribución de claves cuánticas ha sido el ejemplo más común de comunicaciones cuánticas en este campo hasta ahora, pero este procedimiento es limitado porque solo establece la seguridad entre los sitios, no el entrelazamiento entre ellos.
Peters y sus colegas consiguieron enlazar cuánticamente tres nodos remotos situados en tres laboratorios de investigación diferentes en tres edificios separados del terreno ocupado por el ORNL.
Desde el laboratorio que contenía el primer nodo y la fuente de fotones, estos se distribuyeron entrelazándose cuánticamente al segundo nodo y al tercero a través de la infraestructura de fibra óptica existente en el ORNL.
Fuente: PRX Quantum
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