Investigadores de la Universidad de Ciencia y Tecnología de China han desarrollado un “dedo” robótico blando con un sofisticado sentido del tacto que puede realizar exámenes rutinarios en el consultorio médico, incluyendo tomar el pulso de un paciente y verificar si hay bultos anormales.
Esta tecnología podría facilitar a los médicos la detección temprana de enfermedades como el cáncer de mama, cuando son más tratables.
También puede ayudar a los pacientes a sentirse cómodos durante los exámenes físicos que pueden parecer incómodos e invasivos.
“Con un mayor desarrollo para mejorar su eficiencia, también creemos que una mano diestra hecha de estos dedos puede actuar como un ‘Robodoctor’ en un futuro hospital, como un médico“, dice Hongbo Wang, investigador de tecnologías de detección en la Universidad de Ciencia y Tecnología de China y autor del estudio.
“Combinado con el aprendizaje automático, se puede lograr un examen y diagnóstico robótico automático, particularmente beneficioso para estas áreas subdesarrolladas donde hay una grave escasez de trabajadores de la salud”.
Si bien ya existen dedos robóticos rígidos, los expertos han expresado su preocupación por la posibilidad de que estos dispositivos no estén a la altura de las delicadas tareas que se requieren en el consultorio de un médico.
Algunos han señalado posibles problemas de seguridad, incluido el temor de que los dedos robóticos demasiado entusiastas puedan romper bultos durante los exámenes.
Más recientemente, científicos han desarrollado robots blandos livianos, seguros y de bajo costo que pueden recrear los movimientos de las manos humanas.
Sin embargo, estos dispositivos no han podido detectar las propiedades complejas de los objetos que tocan como lo hacen los dedos reales.
“A pesar del notable progreso de la última década, la mayoría de los dedos blandos presentados en la literatura aún tienen brechas sustanciales en comparación con las manos humanas“, escriben los autores, señalando que los dedos robóticos no han estado listos para manejar escenarios del “mundo real“.
Para superar este desafío, los investigadores desarrollaron un dispositivo simple que contiene bobinas de fibra conductora con dos partes: una bobina enrollada en cada cámara de aire de los actuadores de flexión del dispositivo (las partes que le permiten moverse) y una fibra de metal líquido retorcida montada en la punta del dedo.
Al medir las propiedades que afectan la forma en que fluye la corriente eléctrica del dispositivo, el equipo descubrió que podían monitorear, en tiempo real, cuánto se dobla el dedo al tocar un objeto y la fuerza en la punta del dedo.
De esta manera, el dispositivo podría percibir las propiedades de un objeto con tanta eficacia como el tacto humano.
Para probar el dispositivo, los investigadores comenzaron frotando una pluma contra la punta del dedo.
“La vista ampliada muestra claramente el cambio de resistencia, lo que indica su alta sensibilidad en la detección de fuerza“, escriben los autores.
A continuación, golpearon y empujaron la punta del dedo con una varilla de vidrio y doblaron repetidamente el dedo, observando que los sensores del dispositivo percibían con precisión el tipo y la cantidad de fuerza que aplicaban.
Para probar las habilidades médicas del dedo, lo montaron en un brazo robótico y observaron cómo identificaba tres bultos incrustados en una gran lámina de silicona, presionándolos como lo haría un médico.
Mientras estaba montado en el brazo robótico, el dedo también localizó correctamente una arteria en la muñeca de un participante y le tomó el pulso.
“Los humanos pueden reconocer fácilmente la rigidez de diversos objetos simplemente presionándolos con su dedo“, escriben los autores.
“De manera similar, dado que el [dispositivo] tiene la capacidad de detectar tanto su deformación por flexión como la fuerza en la punta del dedo, puede detectar una rigidez similar a la de nuestra mano humana simplemente presionando un objeto”.
Además de tomar pulsos y examinar bultos simulados, los investigadores descubrieron que el dedo robótico puede escribir “como una mano humana”, deletreando la palabra “hola“.
Los autores concluyen que, si se utilizan sensores adicionales para crear una mayor flexibilidad en las articulaciones del dedo robótico, lo que le permitirá moverse en múltiples direcciones como un dedo humano, podría estar listo para realizar exámenes médicos efectivos y eficientes en un futuro cercano.
“Esperamos desarrollar una mano inteligente y diestra, junto con un brazo robótico impulsado por músculos artificiales y sensorizados, para imitar las funciones incomparables y las manipulaciones precisas de las manos humanas”, dijo Wang.
Fuente: Cell