En vez de sentarse en una silla de tatuaje durante horas soportando pinchazos que a veces son bastante dolorosos, imagínese que le tatúan mediante la simple presión de un parche contra la piel.
Ese parche contiene agujas microscópicas con toda la tinta necesaria.
El equipo de Mark Prausnitz y Song Li, del Instituto Tecnológico de Georgia (Georgia Tech) en Estados Unidos, ha desarrollado un modo de realizar tatuajes de bajo costo e indoloros.
Además, el propio usuario puede tatuarse a sí mismo.
Prausnitz y sus colegas han miniaturizado las agujas para que resulten indoloras, pero sigan depositando eficazmente la tinta del tatuaje en la piel.
La nueva técnica podría ser una forma no solo de hacer más llevadera la acción de tatuar para las personas que ya están decididas a tatuarse, sino también para que lo hagan personas que nunca lo harían por el método tradicional.
En los tatuajes se suelen utilizar grandes agujas para pinchar repetidamente en la piel y confeccionar la imagen con la suficiente nitidez, un proceso largo y doloroso.
El equipo del Georgia Tech ha desarrollado unas microagujas más pequeñas que un grano de arena y que están hechas de tinta para tatuajes envuelta en una matriz disoluble.
Como las propias microagujas están hechas de tinta de tatuaje, depositan la tinta en la piel de forma muy eficaz.
De este modo, las microagujas pueden presionarse en la piel, bastando una sola vez para esta acción, y después de unos minutos las agujas ya se han disuelto, la tinta ya se ha depositado en la piel, y el proceso ya ha finalizado, todo ello sin sangrar.
Los tatuajes no solo sirven de adorno.
También se utilizan en medicina para cubrir cicatrices, guiar repetidos tratamientos de radiación contra el cáncer o restaurar los pezones tras una cirugía de senos.
Los tatuajes también pueden utilizarse en lugar de pulseras como sistemas de alertas médicas para comunicar enfermedades como la diabetes, la epilepsia o las alergias.
Ya existen en el mercado varios productos cosméticos que utilizan microagujas, mayormente para combatir el envejecimiento, pero el desarrollo de la tecnología de microagujas para tatuajes es nuevo.
Prausnitz, un veterano en este campo, lleva años estudiando los parches de microagujas para administrar fármacos y vacunas en la piel sin necesidad de agujas hipodérmicas.
“Vimos esto como una oportunidad de aprovechar nuestro trabajo sobre la tecnología de microagujas para hacer más accesibles los tatuajes“, explica Prausnitz.
“Aunque algunas personas están dispuestas a aceptar el dolor y el tiempo que requiere un tatuaje, pensamos que otras podrían preferir un tatuaje que simplemente se realice presionando sobre la piel y que no duela“.
Fuente: iScience