Este gel contra la resaca se obtiene a partir de proteínas de la leche y consigue evitar que el etanol se transforme en acetaldehído, las sustancia con la que nos intoxicamos cuando bebemos alcohol.
La cantidad saludable de alcohol que se puede beber es ninguna. Es importante empezar dejando eso muy claro.
Dicho esto, si aun conociendo los riesgos decidimos beber y nos pasamos con las cantidades, sabemos que acabaremos padeciendo la temida resaca.
Por no contar los síntomas típicos de la borrachera.
Tanto una como otra son tan desagradables que son muchos los científicos que han intentado encontrar formas de prevenirlas.
Se ha ideado de todo, pero por un motivo u otro la mayoría de estas investigaciones no han llegado a buen puerto.
Ahora, un equipo internacional de científicos acaba de desarrollar un curioso gel extraído del suero que ha arrojado resultados muy prometedores en los ensayos con ratones.
Este gel contra la resaca se basa en que los efectos dañinos del alcohol suelen deberse a la acumulación de acetaldehído.
Es una sustancia tóxica para nuestras células que se produce por el metabolismo del etanol. Literalmente, nos envenenamos a base de cervezas.
Ese acetaldehído produce náuseas, dolor de cabeza, mareos, confusión y un largo etcétera de síntomas desagradables.
En cambio, esto no ocurre con el ácido acético.
Por eso, estos científicos han buscado la forma de alterar las reacciones metabólicas que se realizan sobre el etanol para que se genere mayormente este segundo producto que no deja de ser lo mismo que el vinagre.
Muchas reacciones químicas pueden llevarse a cabo gracias a las enzimas, que son proteínas que aceleran la reacción.
Esto es esencial, pues a veces si no se aceleran no pueden realizarse correctamente.
Por lo tanto, podemos visualizar las enzimas como el destornillador esencial para sacar un tornillo o la batidora sin la cual no pueden transformarse las verduras cocidas en un puré. Son herramientas.
Además, son herramientas muy específicas. Contienen una región, conocida como centro catalítico, a la que se unen específicamente los reactivos, de manera que puedan llegar a transformarse en productos.
No puede unirse cualquier reactivo, solo aquellos para los que están destinadas.
En el proceso de metabolización del alcohol intervienen varias enzimas de forma natural.
Por eso, estos científicos han estado investigando la forma de generar nanoenzimas biomiméticas.
Es decir, enzimas artificiales muy pequeñas, que imitan el centro catalítico de enzimas naturales, de tal manera que puedan sustituirlas.
Ellos querían una enzima que pudiese unirse al etanol, pero no para la producción de acetaldehído, sino para la de ácido acético.
Tras probar con distintas sustancias, comprobaron que la clave podría estar en la leche.
Tomaron la parte líquida que se obtiene cuando se prepara el queso, conocida como suero, y la calentaron.
Así, vieron que se formaban una serie de hierbas correspondientes a una proteína muy común en la leche, llamada beta-lactoglobulina.
Estas proteínas se anclaron con una sustancia que contiene hierro y se hicieron reaccionar también con nanopartículas de oro.
El resultado fue una falsa enzima que podía unirse al etanol y transformarlo en ácido acético.
La reacción tendría lugar en el intestino, donde otras enzimas naturales seguirían descomponiendo el ácido acético para dar lugar a dióxido de carbono y agua.
Estas sustancias son totalmente inocuas, de tal manera que se reduciría o incluso eliminarían los síntomas de la resaca.
El resultado de calentar el suero de leche y hacerlo reaccionar con el resto de sustancias es un gel que podría administrarse por vía oral.
Para comprobar si realmente era eficaz, se lo dieron a un grupo de ratones, previamente intoxicados con alcohol.
Se vio que las que recibieron el gel contra la resaca redujeron sus niveles de alcohol en sangre en un 40% en solo 30 minutos.
Además, el porcentaje superaba el 50% si esperaban 5 horas.
Recordemos que la resaca no se produce de inmediato, por lo que esos efectos a largo plazo son muy interesantes.
Por otro lado, se comprobó que los ratones que tomaron a diario este gel veían menos afectado el metabolismo de las grasas.
Este se lleva a cabo en órganos como el hígado, por lo que dicho órgano, uno de los más afectados por el alcohol, se habría mantenido más sano.
El gel no solo actuaría contra la resaca, sino que también tendría un efecto protector.
Todos estos resultados son muy prometedores, pero los autores de la investigación advierten que aún no tienen garantías de seguridad que les permitan probar el gel en humanos. Tendrán que seguir investigando.
Si todo va bien, en el futuro su gel podría ser un buen método para prevenir la resaca. Sería necesario consumirlo cuando el alcohol aún está en el sistema digestivo. Una vez en la sangre, ya no hay nada que hacer.
Como tampoco hay nada que hacer con ese porcentaje de etanol que no se transforma en ácido acético.
El gel contra la resaca sería muy interesante, pero no abriría la veda para el consumo de alcohol sin riesgos.
Esos riesgos seguirían estando presentes, por lo que, como hemos visto al principio, la mejor opción siempre será no tomar nada.
Fuente: Hipertextual