El sensor blando inteligente puede mejorar las prótesis y mejorar la interacción entre humanos y robots.
Inteligente, extensible y altamente sensible, un nuevo sensor blando desarrollado por investigadores de la UBC y Honda abre la puerta a una amplia gama de aplicaciones en robótica y prótesis.
Cuando se aplica a la superficie de una prótesis de brazo o una extremidad robótica, la piel del sensor proporciona sensibilidad táctil y destreza, lo que permite tareas que pueden resultar difíciles para las máquinas, como coger un trozo de fruta blanda.
El sensor también es blando al tacto, como la piel humana, lo que ayuda a que las interacciones humanas sean más seguras y realistas.
“Nuestro sensor puede detectar varios tipos de fuerzas, lo que permite que un brazo protésico o robótico responda a estímulos táctiles con destreza y precisión.
Por ejemplo, el brazo puede sostener objetos frágiles como un huevo o un vaso de agua sin aplastarlos ni dejarlos caer”, dijo el autor del estudio, el Dr. Mirza Saquib Sarwar, quien creó el sensor como parte de su trabajo de doctorado en ingeniería eléctrica e informática en la UBC. facultad de ciencias aplicadas.
El sensor está compuesto principalmente de caucho de silicona, el mismo material que se utiliza para crear muchos efectos especiales de piel en las películas.
El diseño único del equipo le da la capacidad de doblarse y arrugarse, como la piel humana.
“Nuestro sensor utiliza campos eléctricos débiles para detectar objetos, incluso a distancia, de forma muy parecida a como lo hacen las pantallas táctiles.
Pero a diferencia de las pantallas táctiles, este sensor es flexible y puede detectar fuerzas dentro y a lo largo de su superficie.
Esta combinación única es clave para la adopción de la tecnología para robots que están en contacto con personas”, explicó el Dr. John Madden, autor principal del estudio y profesor de ingeniería eléctrica e informática que dirige el Laboratorio de Ingeniería de Procesos y Materiales Avanzados (AMPEL) en UBC.
El equipo de la UBC desarrolló la tecnología en colaboración con Frontier Robotics, el instituto de investigación de Honda.
Honda lleva innovando en robótica humanoide desde los años 80 y desarrolló el conocido robot ASIMO.
También ha desarrollado dispositivos para ayudar a caminar y el emergente Honda Avatar Robot.
“Dr. El laboratorio de Madden tiene una importante experiencia en sensores flexibles y estamos felices de colaborar con este equipo en el desarrollo de sensores táctiles que puedan aplicarse a robots”, afirmó Ishizaki Ryusuke, uno de los autores principales del estudio e ingeniero jefe de Frontier Robotics.
Los investigadores dicen que el nuevo sensor es fácil de fabricar, lo que facilita su escalado para cubrir grandes superficies y fabricar grandes cantidades.
El Dr. Madden señaló que los sensores y la inteligencia están haciendo que las máquinas sean más capaces y realistas, permitiendo cada vez más a las personas trabajar y jugar junto a ellas, pero se puede lograr mucho más.
“La piel humana tiene cien veces más puntos de detección en la yema del dedo que nuestra tecnología, lo que hace que sea más fácil encender una cerilla o coser.
A medida que los sensores continúan evolucionando para parecerse más a la piel y también pueden detectar temperatura e incluso daños, es necesario que los robots sean más inteligentes sobre a qué sensores prestar atención y cómo responder.
Los avances en sensores e inteligencia artificial tendrán que ir de la mano”.
Fuente: UBC News