Investigadores están utilizando ARN en un nuevo enfoque para combatir el VIH.
La sociedad conoció el valor del ARNm durante la pandemia de COVID-19 cuando vimos a científicos y profesionales médicos aprovechar su poder para administrar una vacuna contra el virus en un año.
Ahora, el profesor asociado de farmacia de la Universidad de Waterloo, Emmanuel Ho, ha desarrollado una nueva nanomedicina cargada con material genético llamado pequeños ARN de interferencia (siRNA) para combatir el virus de la inmunodeficiencia humana (VIH) mediante terapia génetica.
Estos ARNip regulan qué genes o proteínas se activan o desactivan en nuestras células y mostraron una reducción del 73 por ciento en la replicación del VIH.
“Esto abre la puerta a nuevas terapias en la lucha contra el VIH“, afirmó el Dr. Ho, uno de los investigadores y empresarios de Waterloo que lideran la innovación sanitaria en Canadá.
La autofagia, también conocida como proceso de reciclaje del cuerpo, juega un papel importante en nuestro cuerpo para eliminar microbios como virus y bacterias dentro de las células.
El VIH es bastante inteligente y produce una proteína, Nef, que impide que las células activen la autofagia.
Esta es la primera investigación que desarrolla una nanomedicina combinada que puede reactivar la autofagia y prevenir la entrada del VIH en las células, permitiendo a nuestro cuerpo reiniciar su sistema de defensa.
Además, el VIH tiene un gen, CCR5, que permite que el virus ingrese a una célula.
Los ARNip se dirigen tanto a Nef como a CCR5 para reducir la infección por VIH.
Esta nanomedicina está destinada a aplicarse por vía vaginal para proteger contra la transmisión sexual del VIH.
Como resultado, la nanomedicina está diseñada para ser estable sin fugas de ARNip en el ambiente vaginal ácido, pero liberar el ARNip una vez dentro de las células.
“Los virus son inteligentes. Producen proteínas Nef para evitar que se produzca la autofagia”, dijo Ho.
“Nuestro proceso permite que nuestro cuerpo combata la infección viral sin necesidad de medicamentos adicionales”.
Ho confirma que los próximos pasos incluyen optimizar aún más el proceso y mejorar nuestra comprensión de cómo la autofagia desempeña un papel en la forma en que nuestras células nos protegen de los virus.
“También esperamos que esto arroje algo de luz para desarrollar más enfoques alternativos para reducir eficazmente la resistencia a los antimicrobianos“, dijo Ho.
Fuente: University of Waterloo