Científicos han desarrollado un tejido estirable y resistente al agua que transforma en electricidad la energía de los movimientos corporales.
Un componente crucial del tejido es un polímero que, cuando experimenta tensión mecánica, convierte esta en energía eléctrica.
También está fabricado con spandex (un material elástico) como capa base e integrado con un material similar al caucho para mantenerlo fuerte, flexible e impermeable.
En un experimento de prueba del concepto, el equipo de Lee Pooi See, de la Universidad Tecnológica Nanyang (NTU) en Singapur, ha demostrado que al golpear suavemente un trozo de 3 por 4 centímetros del nuevo tejido se genera suficiente energía eléctrica para encender 100 LEDs.
El lavado, el plegado y el arrugado del tejido no causaron ninguna degradación del rendimiento, y pudo mantener una producción eléctrica estable durante hasta cinco meses, lo que demuestra su buen potencial para ser utilizado como material textil para fuentes de energía ponibles.
Ha habido muchos intentos de desarrollar tejidos o prendas de vestir que puedan generar electricidad a partir del movimiento, pero un gran reto ha sido desarrollar un material cuya funcionalidad no se degrade después de unos pocos lavados y que, al mismo tiempo, genere una cantidad de electricidad lo bastante alta.
De nada sirve un material que no pierda productividad eléctrica si esta ya de entrada es pobre.
Lee Pooi See y sus colegas han demostrado que su prototipo sigue funcionando bien después de lavarse y arrugarse.
El equipo cree que el material podría tejerse en camisetas o integrarse en las suelas de zapatos para recoger la energía de todo tipo de movimientos del cuerpo, canalizando la electricidad generada hacia dispositivos móviles como por ejemplo teléfonos.
Fuente: Advanced Materials