Investigadores han descubierto que en las condiciones exóticas del universo primitivo, las ondas de gravedad pueden haber sacudido el espacio-tiempo con tanta fuerza que crearon radiación espontáneamente.
El concepto físico de resonancia nos rodea en la vida cotidiana.
Cuando estás sentado en un columpio y quieres ir más alto, naturalmente empiezas a mover las piernas de un lado a otro.
Rápidamente encuentras el ritmo correcto exacto para hacer que el swing sea más alto.
Si se sale del ritmo, el swing deja de subir.
Este tipo particular de fenómeno se conoce en física como resonancia paramétrica.
Tus piernas actúan como un mecanismo de bombeo externo.
Cuando coinciden con la frecuencia de resonancia del sistema, en este caso su cuerpo sentado en un columpio, pueden transferir energía al sistema haciendo que el columpio suba más.
Este tipo de resonancias ocurren en todas partes, y un equipo de investigadores ha descubierto que una forma exótica de resonancia paramétrica puede haber ocurrido incluso en el universo extremadamente primitivo.
Quizás el evento más dramático que ocurrió en toda la historia del universo fue la inflación.
Este es un evento hipotético que tuvo lugar cuando nuestro universo tenía menos de un segundo de edad.
Durante la inflación nuestro cosmos se hinchó a proporciones dramáticas, volviéndose muchos órdenes de magnitud más grandes de lo que era antes.
El final de la inflación fue un asunto muy complicado, ya que las ondas gravitacionales se agitaron de un lado a otro por todo el cosmos.
Normalmente, las ondas gravitacionales son extremadamente débiles.
Tenemos que construir detectores que sean capaces de medir distancias menores que el ancho de un núcleo atómico para encontrar ondas gravitacionales que atraviesan la Tierra.
Pero los investigadores han señalado que en el universo extremadamente primitivo estas ondas gravitacionales pueden haberse vuelto muy fuertes.
Y es posible que incluso hayan creado patrones de ondas estacionarias donde las ondas gravitacionales no viajaban pero las ondas se detuvieron, casi congeladas en su lugar en todo el cosmos.
Dado que las ondas gravitacionales son literalmente ondas de gravedad, los lugares donde las ondas son más fuertes representan una cantidad excepcional de energía gravitacional.
Los investigadores descubrieron que esto podría tener consecuencias importantes para el campo electromagnético existente en el universo primitivo en ese momento.
Las regiones de intensa gravedad pueden haber excitado el campo electromagnético lo suficiente como para liberar parte de su energía en forma de radiación, creando luz.
Este resultado da lugar a un fenómeno completamente nuevo: la producción de luz solo a partir de la gravedad.
No hay ninguna situación en el universo actual que pueda permitir que suceda este proceso, pero los investigadores han demostrado que el universo primitivo era un lugar mucho más extraño de lo que podríamos imaginar.
Fuente: Universe Today