Un poco de silicio transforma los defectos del diamante en mejores bits cuánticos.
Científicos ya creen que los diamantes podrían ser una base sólida para computadoras cuánticas prácticas.
Pueden utilizar defectos de escala atómica en el diamante para almacenar bits cuánticos que contienen datos contradictorios (digamos, tanto encendido como apagado) de una manera que permita leer los datos sin el riesgo de cambiarlos.
Pero hay un problema.
El defecto más común, cuando los átomos de nitrógeno reemplazan a los átomos de carbono, emite una gama tan amplia de luz que es demasiado imprecisa para ser útil.
Sin embargo, un equipo de investigadores puede tener una manera de mantener esas inexactitudes al mínimo: agregando un poco de silicio, que emite una gama mucho más estrecha de luz.
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Sólo se puede inyectar una cantidad limitada de silicio, pero el equipo logró crear más defectos llenos de silicio disparando rayos de electrones en el diamante (lo que crea más cavidades) y calentando el diamante hasta llenar los orificios con silicio. Cuanto más se repita este proceso, más defectos obtendrá.
La tecnología no está lista aún para uso comercial.
Los defectos resultantes no están en sus ubicaciones ideales (están a unos 50 nanómetros de distancia), por lo que no emiten suficiente luz para mantener la calidad que los investigadores desearían.
Pero esto es mucho mejor que los enfoques anteriores, y sugiere que los computadores cuánticos reales basados en diamantes están al alcance.
Fuente: Engadget