¿Realmente lleva años de práctica y dedicación en la cancha de baloncesto para competir con el talento de los jugadores de la NBA? Aparentemente no.
Todo lo que necesita es un conocimiento básico de física, acceso a software de simulación por computadora y suficientes herramientas para construir un tablero curvo que dirija cada disparo a través del aro.
El tablero personalizado de Shane Wighton adopta un enfoque pasivo al problema de ser realmente malo para lanzar y encestar.
Para ayudar a determinar la forma exacta necesaria para que el tablero redirija cada tiro de baloncesto hacia abajo y a través del aro, Wighton creó una pieza de software que simulaba lanzamientos desde cientos de ángulos y velocidades diferentes.
Los resultados son un paraboloide elíptico (una forma hecha de elipses y paraboloides) que se parece menos a un cono de ruido puntiagudo y más a un frutero decorativo aplanado.
La forma del tablero se convirtió en una malla 3D que una herramienta de corte CNC automatizada pudo tallar en piezas de madera que luego se ensamblaron para crear una forma lisa una vez que se usó espuma en aerosol para rellenar las grietas.
Por extraño que parezca, cuando se ensambló completamente por primera vez, el tablero no funcionó como se predijo.
En cambio, cada disparo se dirigió al frente del aro, haciendo que cada uno rebotara.
Después de investigar, Wighton se dio cuenta de que sus simulaciones no tenían en cuenta el tamaño de la pelota en sí, por lo que después de extender el aro del tablero un par de pulgadas para compensar, cada disparo comenzó a dar en el blanco.
Es otro ejemplo de cómo la ciencia puede ayudar con la falta de capacidad, pero lamentablemente este diseño de tablero no es normativo y poco probable que sea aprobado para la NBA.
Fuente: Gizmodo