Unos científicos han desarrollado un dispositivo de memoria magnética hecho en buena parte de plástico y que es flexible.
Lo han conseguido gracias a una técnica novedosa que sirve para implantar un chip de memoria magnética de alto rendimiento en una superficie de plástico flexible sin comprometer su rendimiento.
Tiene el aspecto de un trozo pequeño de película transparente con diminutos grabados sobre él, y es lo bastante flexible como para poder ser doblado en forma de tubo.
A pesar de todo, este “pedazo de plástico inteligente” demuestra un rendimiento excelente en cuanto a almacenamiento de datos y a capacidades de manejo de los mismos.
Este novedoso invento, desarrollado por el equipo internacional de Yang Hyunsoo, de la Universidad Nacional de Singapur, supone un avance en la revolución de la electrónica flexible, y acerca a los investigadores a convertir en realidad cotidiana la electrónica flexible y “ponible”, en un futuro cercano.
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La electrónica flexible se ha convertido recientemente en un tema de investigación activa.
En concreto, los dispositivos de memoria magnética flexibles han atraído mucha atención ya que son el componente fundamental que se necesita para el almacenamiento de datos y el procesamiento de los mismos en la electrónica y los aparatos biomédicos “ponibles”, que precisan de varias funciones, como comunicación inalámbrica, almacenamiento de información y ejecución de software.
Tales dispositivos tienen un gran potencial en aplicaciones como la automoción, la electrónica médica, el control de motores industriales, la robótica, y la gestión de energía, así como en algunos sistemas militares y de aviónica.
Fuente: Noticias de la Ciencia