El rayo más grande jamás registrado se presenció en Estados Unidos en abril de 2020, según la Organización Meteorológica Mundial.
El 29 de abril de 2020 se presenció uno de los fenómenos naturales más sorprendentes en Estados Unidos.
Sin embargo, tuvieron que pasar casi dos años para poder dimensionar la magnitud del evento gracias a los datos proporcionados por la Organización Meteorológica Mundial (OMM).
El mencionado organismo, cuya responsabilidad es lograr la cooperación entre las diversas organizaciones meteorológicas del mundo, reveló que un rayo de aproximadamente 768 kilómetros de longitud se pudo ver en tres estados del país norteamericano. Concretamente: Mississippi, Louisiana y Texas.
Su sorprendente tamaño, de hecho, permiten catalogarlo como el rayo más grande jamás registrado a nivel mundial.
Anteriormente, el “récord” pertenecía a un rayo presenciado en Brasil; su longitud se extendió hasta los 709 kilómetros el 21 de octubre de 2018.
No obstante, el récord del rayo de mayor duración, de 17,1 segundos, sigue perteneciendo a Uruguay y al norte de Argentina.
Es decir, la Organización Meteorológica Mundial registra dos récords por separado en función de su longitud y duración.
Evidentemente, lo sucedido en Estados Unidos no es un fenómeno habitual.
Así lo reconoce también el profesor Randall Cerveny, relator de fenómenos meteorológicos y climáticos extremos de la Organización Meteorológica Mundial.
Cerveny, además, aprovechó su intervención para resaltar que la medición de este tipo de eventos ha dio posible gracias a los avances tecnológicos:
“Los eventos ambientales extremos son mediciones del poder de la naturaleza, así como del progreso científico para poder realizar tales evaluaciones.
Es probable que todavía existan extremos aún mayores, y que podamos observarlos a medida que mejore la tecnología de detección de rayos.”
Por su parte, Ron Holle, experto en el estudio de rayos y también miembro de la OMM, dijo que el suceso registrado en Estados Unidos fue debido a una tormenta eléctrica.
“Estos eventos de rayos extremadamente grandes y de larga duración no fueron aislados, sino que ocurrieron durante tormentas eléctricas activas.”
El propio Holle advierte que las personas deben protegerse de los rayos siempre que sea posible.
Esto puede ser en edificios o estructuras completamente cerradas, nunca abiertas.
“Cada vez que se escucha un trueno, es hora de dirigirse a un lugar seguro para protegerse“, comentó.
Fuente: Gizmodo