Pensemos en un smartphone con pantalla de 5,2 pulgadas y resolución Full HD, rugerizado e IP68, con un Snapdragon 625 (procesador de hace más de tres años), cámaras trasera y delantera de 8 y 2 megapixeles, 2 GB de RAM, 16 GB de almacenamiento y 3.800 mAh.
Y todo ello, potenciado por Android 7.1 Nougat. ¿Suena mucho a 2016 o incluso antes, verdad?
Si además mencionamos que su precio es de 1.250 dólares, la cosa se pone incluso más rara, como si se tratara de un terminal de lujo.
Se trata del Thuraya X5-Touch, un smartphone de la marca Thuraya, que tras casi once años de vida de Android, es el primer terminal con el sistema operativo de Google en poder conectarse a redes satelitales para hacer llamadas y conectarse a Internet.
Anteriormente han existido soluciones para convertir teléfonos con Android e iOS en compatibles con redes satélitales, pero la función nunca había llegado integrada de forma nativa por un fabricante.
Hasta ahora, han existido muchos teléfonos satelitales, pero nunca han sido smartphones modernos, porque quizá tampoco sus usos más habituales precisaban serlo.
Veamos para qué y en qué circunstancias pueden ser útiles.
Como usuarios de smartphones y de móviles sencillos de cualquier tipo, estamos acostumbrados a conectarnos a redes celulares 2G, 3G, 4G e incluso más recientemente, 5G.
De la misma forma, solemos conectarnos a redes Wi-Fi y emparejamos dispositivos con conectividad Bluetooth.
Sin embargo, en el día a día probablemente nunca nos haya hecho falta utilizar un móvil satelital, y tampoco es que sean nada comunes en el ámbito general.
A diferencia de un terminal corriente, un móvil satelital puede tener cobertura en prácticamente todos los lugares del planeta, gracias a que no se conecta a las antenas de redes de telefonía tradicionales, sino a, como su nombre indica, satélites.
Con ello, como hemos visto a nivel de usuario en el caso de la televisión, se obtiene señal siempre que se de el condicionante de que los satélites cubran una determinada zona.
Porque sí, un teléfono satelital también puede conectarse a diversas redes satélites, pues aunque no existen muchas, sí prestan servicios a distintos continentes o regiones. Estas son cuatro de las redes más importantes:
Red Inmarsat: cuenta con once satélites que dan cobertura a la mayoría del planeta, exceptuando las regiones polares.
Red Thuraya: el fabricante del Thuraya X5-Touch es de Arabia Saudí y cuenta con dos satélites que dan cobertura en más de 160 países en Europa, parte de Asia, Oceanía, y parte de África.
Conectándose a redes satelitales, el móvil de Thuraya no puede establecer conexiones en Latinoamérica o Estados Unidos, aunque sí con redes GSM.
Red Iridium: compuesta por 66 satélites en una órbita polar, pertenecen a otra compañía histórica del sector que cayó en bancarrota en 1999, para más tarde relanzarse. Presumen de dar cobertura en todo el mundo.
Red Globalstar: una red de 44 satélites, que no da cobertura a todas las áreas porque para ofrecerla, deben situarse en el rango de una estación terrestre.
Resulta útil en situaciones de riesgo y en zonas remotas donde la cobertura normal en muchos casos ni siquiera es planteable.
Así, la mayoría de usos responden a casos donde personas muy experimentadas como montañistas o tripulantes de barcos, en zonas muy alejadas de las redes telefónicas necesitan entablar contacto con el resto del mundo.
En este sentido, los teléfonos satelitales también son muy utilizados por equipos de rescate.
La cobertura no es completa siempre, y en muchos casos establecer conexión depende de que durante un lapso breve de tiempo cada hora, uno de los satélites pase por encima de nuestra posición.
¿Y cuánto cuesta utilizar uno de estos teléfonos con redes satelitales?
Más allá del caso del Thuraya X5-Touch, los móviles satelitales avanzados no son nada baratos.
Pero, más allá del alto precio del dispositivo, tampoco resulta nada económico utilizarlos.
Por ejemplo, llamar desde una tarjeta prepago de Thuraya a otro terminal en la red Thuraya, el precio es de 1,19 dólares por minuto.
Pero si se desea llamar a un terminal conectado a otra red de satélites, el precio asciende a ocho euros por minuto.
¿Y respecto al uso de datos?
Los móviles satelitales también tienen conexión a Internet, pero en el caso de Thuraya, además de ser lentas, a 444 Kbps como máximo, los datos consumidos tienen un costo altísimo, de entre cinco y seis dólares por cada megabyte.
Como vemos, precios que en redes telefónicas sólo hemos visto antes del boom de las tarifas de datos que supusieron la llegada del iPhone y Android.
En cualquier caso, el Thuraya X5-Touch también puede conectarse a redes GSM, LTE y UMTS / HSPA, por lo que no siempre habrá que desembolsar esas cantidades, pudiéndose utilizar como smartphone normal con redes de telefonía estándar (incluso mientras se encuentre en una llamada satelital).
Para lo que es, la batería no está nada mal, con 11 horas de conversación y 100 horas en standby.
Fuente: Xataca