Según diversos estudios, el habla de las mujeres presenta hoy en día un timbre más profundo que el de sus madres y abuelas debido al entorno social y laboral.
Las mujeres de hoy en día hablan en un tono más grave y profundo de lo que lo hacían sus madres o abuelas.
Se debe a la dinámica cambiante de poder entre hombres y mujeres y a la igualdad de oportunidades entre ambos sexos que la nueva era está implantando en la sociedad.
Esta afirmación se basa en diversos estudios que ha recogido la BBC.
La cadena pública británica se basa sobre todo en uno realizado por Cecilia Pemberton, patóloga del habla y del lenguaje de la Universidad de Australia del Sur, que ha estudiado las voces de dos grupos de mujeres de su propio país de entre 18 y 25 años.
Ella, junto a su grupo de investigadores, compararon grabaciones de archivo de mujeres hablando en 1945 con otras más recientes tomadas a principios de la década de 1990.
El equipo descubrió que la «frecuencia fundamental» había disminuido en 23 herzios (Hz) durante cinco décadas, desde un promedio de 229 Hz a uno de 206 Hz.
Una diferencia significativa que el oído humano puede percibir fácilmente.
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El motivo de este cambio se puede deber, según los investigadores, al ascenso de las mujeres a papeles más prominentes en la sociedad, lo que les habría llevado inconscientemente a adoptar un tono más profundo para proyectar autoridad y dominio en el lugar de trabajo.
Un buen ejemplo de esto fue la exprimera ministra británica Margaret Thatcher, que contrató a un entrenador de habla profesional para ayudarla a sonar más autoritaria, bajando deliberadamente el tono de su voz en casi 60 Hz, algo que la hizo sonar mucho más decidida y poderosa.
Aunque la mayoría de nosotros no podemos llegar a tal extremo, otras investigaciones recientes muestran que todos adaptamos espontáneamente el tono de nuestras voces para señalar nuestro rango social.
En otro estudio, esta vez realizado por la Universidad de Illinois, se pidió a varios grupos de participantes explicar los objetos que un astronauta necesitaría para sobrevivir a un desastre en la Luna.
Al registrar las respuestas, se descubrió que la mayoría de ellos cambiaba rápidamente el tono de su voz en los primeros minutos de la conversación, cambios que predecían su clasificación posterior dentro del grupo.
El resultado fue que las personas que habían utilizado voces más profundas presentaban un rango social más alto, y se consideraron como más dominantes dentro del equipo, al contrario que las que habían aumentado el tono, siendo éste más agudo, y que se consideraban más sumisas y tenían un menor estatus.
Fuente: ABC