Australia es rica en biodiversidad. A lo largo de su extenso territorio se reparten 600.000 especies nativas. En el nuevo zoológico que han abierto en Brisbane, Queensland, no hay ni uno solo de esos mamíferos, peces o reptiles. Tampoco de ninguna otra región del mundo.
Ni jaulas. Ni acuarios. No al menos si hablamos en sentido estricto.
El motivo es que el nuevo recinto acoge algo bastante distinto, aunque igual de impresionante: hologramas.
El Hologram Zoo es un recinto de aproximadamente mil metros cuadrados y grandes túneles de 20 metros que se presenta como zoo a pesar de no tener animales.
Lo que muestra a sus visitantes son hologramas, una tecnología que permite al público contemplar fauna de África, el Ártico o la propia Australia, el fondo del océano o incluso dinosaurios.
Y todo sin necesidad de tener animales en cautiverio, prescindiendo de jaulas y ofreciendo a sus visitantes algunas experiencias que difícilmente podrían disfrutar en un zoo convencional, como pasear junto a una ballena de 25 metros o dinosaurios.
La instalación tiene detrás a la compañía Axiom Holopraphics y hay algunos medios, como Interesting Engineering, Wired o The Brief que la presentan como el primer zoológico de hologramas del mundo.
“Todos los animales parecen reales y sólidos, pero en realidad están hechos de luz láser, indica la compañía, con sede en Australia y EEUU.
Son 3D, por lo que puedes caminar alrededor de ellos y tocarlos, pero tu mano los atraviesa directamente, ya que están hechos de luz”.
Usan tecnología de hologramas basada en láser.
“Elija qué lugar quiere visitar. A continuación, usted y su grupo atraviesan túneles holográficos gigantes de 20 m en los que todo se proyecta a su alrededor“, aclara la compañía antes de precisar que su espectáculo no está basado en realidad virtual.
“La realidad virtual consiste en ponerse grandes cascos con pantallas que te iluminan los ojos. Esto es diferente.
La tecnología de hologramas utiliza láseres para proyectar los animales en el aire, a tu alrededor, mientras caminas por un gran túnel“.
El proyecto está relacionado con Holoverse, otro centro de entretenimiento de Euclideon Holographics que trabaja con hologramas, se inauguró en 2016 y se localiza en Gold Coast, también al noreste del país.
Se ha creado en torno a una versión mayor de las mesas de visualización 3D de Euclideon y el motor gráfico Unlimited Detail.
El resultado son hologramas fascinantes: los visitantes usan gafas y pantallas y se mueven por salas oscuras, pero las lentes controlan su posición y generan una imagen diferente para cada ojo.
Las proyecciones representan además lo que el espectador debe mirar desde su propia perspectiva.
Para completar la experiencia, el zoológico incluye incluso efectos 4D, capaces de recrear brisas árticas u olores de animales.
La imagen 3D parece flotar en el aire, permite al espectador moverse a su alrededor para contemplarla desde varias perspectivas y puede ser observada además por varias personas diferentes de forma simultánea, desde sus perspectivas particulares.
El recinto mide unos 1.500 m2 e incluye dos túneles de 20 m de largo con pantallas en tres de las paredes, además de cuartos más pequeños con pantallas en todas sus caras salvo el techo.
Otra de sus atracciones consiste en un puente que permite experimentar cómo es cruzar un cañón de 50 m de alto.
El zoológico de Brisbane abrió sus puertas a finales de 2022, pero lo cierto es que a lo largo de los últimos años ha habido otras empresas que han decidido apostar por espectáculos similares.
En 2016 Tzula, en la provincia de Estambul, Turquía, estrenó un peculiar zoológico inspirado en el Arca de Noé que incorporaba decenas de animales reproducidos con hologramas.
En concreto, la instalación emplea el “sistema de hologramas de formato libre”.
Destaca también el Circus-Theater Roncalli, en Alemania, cuyos dueños han decidido sustituir los elefantes de carne y hueso por figuras holográficas creadas a medida con animaciones 3D, más de una decena de proyectores láser, fotografía y representación virtual.
Sus pasos los siguió el circo L´Écocirque, que dispone por ejemplo de hologramas de un león, elefante o incluso una beluga.
El argumento que emplean espacios como el Circus-Theater Roncalli es que sus espectáculos, además resultar fascinantes y didácticos, están “libres de crueldad” animal.
Fuente: New Atlas
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