El dispositivo podría usarse para administrar medicamentos o tratar enfermedades.
Investigadores de MIT están trabajando en pequeños dispositivos implantables que pueden comunicarse y funcionar de forma inalámbrica.
En el futuro, podrían usarse para administrar medicamentos, tratar enfermedades o monitorear las condiciones del interior del cuerpo humano.
Debido a que los dispositivos no requieren una batería, pueden ser bastante pequeños y el prototipo con el que el equipo de investigación ha estado trabajando es del tamaño de un grano de arroz.
Pero los investigadores creen que pueden hacer que los dispositivos sean incluso más pequeños que eso.
Tradicionalmente, el uso de ondas de radio para comunicarse con un dispositivo dentro de un cuerpo humano ha sido difícil porque las ondas se extienden a medida que pasan a través del tejido humano.
Pero los investigadores del MIT, trabajando con científicos del Hospital Brigham and Women’s, crearon un nuevo tipo de sistema de antenas que supera este problema y les ha permitido comunicarse y alimentar sus dispositivos implantables desde una distancia considerable.
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Cuando el dispositivo estaba incrustado a 10 centímetros de profundidad dentro de un cerdo, los investigadores podían enviarle energía desde hasta un metro de distancia.
Cuando el dispositivo estaba justo debajo de la superficie de la piel, se pudo alimentar desde una distancia de hasta 38 metros.
“En la actualidad existe una compensación entre lo profundo que puede avanzar y lo lejos que puede salir del cuerpo”, dijo en un comunicado Fadel Adib, profesor asistente en el Media Lab del MIT.
“Aunque estos pequeños dispositivos implantables no tienen baterías, ahora podemos comunicarnos con ellos desde una distancia fuera del cuerpo”, agregó.
“Esto abre un tipo completamente nuevo de aplicaciones médicas”.
Ahora trabajan para mejorar la eficiencia del sistema y ampliar las distancias desde las cuales pueden comunicarse con los dispositivos.
Fuente: Engadget
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