¿Y si pudiera instruir a un enjambre de robots para que le pinten un cuadro?
El concepto puede sonar descabellado, pero un estudio reciente en la revista de acceso abierto Frontiers in Robotics and AI ha demostrado que es posible.
Los robots en cuestión se mueven sobre un lienzo dejando rastros de color a su paso, y en una primicia enmarcada en el arte creado por robots, un artista puede seleccionar áreas del lienzo para ser pintadas de un cierto color, lo cual el equipo de robots hará en tiempo real.
La técnica ilustra el potencial de la robótica en la creación de arte, y podría ser una herramienta interesante para los artistas.
La verdad es que crear arte puede ser una labor intensiva y una lucha épica.
Se lo podríamos preguntar a Miguel Ángel en relación al techo de la Capilla Sixtina.
En un mundo cada vez más dominado por la tecnología y la automatización, la creación de arte físico ha seguido siendo una tarea principalmente manual, con pinceles y cinceles de uso común.
No hay nada malo en esto, pero ¿qué pasaría si la robótica pudiera echar una mano o incluso ampliar nuestro repertorio creativo?
“La intersección entre la robótica y el arte se ha convertido en un área de estudio activa en la que los artistas e investigadores combinan la creatividad y el pensamiento sistemático para ampliar los límites de las diferentes formas de arte“, dijo la Dra. María Santos del Instituto de Tecnología de Georgia.
“Sin embargo, las posibilidades artísticas de los sistemas multi-robóticos aún no han sido exploradas en profundidad“.
Este último estudio analiza el potencial de los enjambres de robots para crear una pintura.
Los investigadores diseñaron un sistema por el cual un artista puede designar diferentes regiones de un lienzo para ser pintadas de un color específico.
Los robots interactúan entre sí para lograr esto, con robots individuales que atraviesan el lienzo y dejan un rastro de pintura de color tras de ellos, que crean mezclando pinturas de diferentes colores disponibles a bordo.
“Podemos pensar en el equipo de múltiples robots como en un pincel “activo” para que el artista humano pinte con él, donde los robots individuales (las cerdas) se mueven sobre el lienzo según las especificaciones de color proporcionadas por el humano“, explicó Santos.
En sus experimentos, los investigadores utilizaron un proyector para simular un rastro de pintura de color detrás de cada robot, aunque planean desarrollar un robot que pueda manejar la pintura en el futuro.
Descubrieron que incluso cuando algunos robots no tenían acceso a todos los colores básicos requeridos para crear el color asignado, todavía podían trabajar juntos y aproximar el color razonablemente bien.
Este sistema podría permitir a los artistas controlar el enjambre de robots mientras crea la obra de arte en tiempo real.
El artista no necesita dar instrucciones a cada robot individual, ni siquiera preocuparse de si tienen acceso a todos los colores necesarios, permitiéndoles concentrarse en la creación de la pintura.
En el estudio actual, las imágenes resultantes son abstractas, y se asemejan al dibujo de un niño con lápices de colores.
Muestran áreas únicas de color que fluyen entre sí, revelando la aportación del artista, y son agradables a la vista.
Futuras versiones del sistema podrán permitir imágenes más refinadas.
Lo más importante es que las imágenes confirman que es posible que un artista instruya con éxito a un enjambre de robots para que pinten un cuadro.
La técnica también puede tener potencial en otros campos en los que controlar fácilmente las acciones de un enjambre de robots podría ser valioso.
Fuente: Noticias de la Ciencia