El robot InSight ha conseguido detectar el temblor causado por el impacto de un meteorito sobre Marte y también lo ha grabado.
Ahora, con esa información, se espera detectar otros impactos similares ocurridos en los últimos años.
En noviembre de 2018, el aterrizador InSight, de la NASA, llegó a su destino en suelo marciano con el objetivo de estudiar los terremotos acaecidos en Marte y, con ellos, comprender un poco mejor la geología del planeta.
Pero no solo podría obtener datos sobre Marte.
Gracias a sus instrumentos de detección de temblores, podría detectar y analizar el impacto de posibles meteoroides (meteoritos cuando ya han tocado suelo), por lo que sería posible conocer igualmente el vecindario marciano.
Desde entonces ha detectado varios de estos impactos, llegando incluso a grabar cómo suenan.
Uno de ellos tuvo lugar hace justo un año, pero hasta ahora no habíamos podido conocer los detalles.
Pero lo más curioso, al menos para los legos en astronomía, es la grabación del impacto que han hecho pública los científicos de la misión.
En ella se escucha el momento en el que el meteorito tocó suelo como una especie de bloop, que parece casi sacado de un videojuego.
Este sonido tan cómico tiene una explicación.
Está relacionado con la aridez de Marte, pero veamos qué más han explicado estos investigadores.
InSight cuenta con varios instrumentos, dirigidos tanto a perforar el suelo de Marte como a analizar posibles seísmos.
Esto último lo hace posible un sismógrafo capaz de detectar temblores procedentes de su interior o del impacto de posibles meteoroides ajenos al planeta.
Y eso precisamente es lo que ocurrió el 5 de septiembre de 2021, casi tres años después de que el robot se instalara en Marte.
Aquel día, se detectó un temblor que cuadraba con un impacto externo.
Los científicos de la misión tomaron la grabación y los datos extraídos por InSight y calcularon dónde podría haberse producido el choque.
Pero aún les quedaba confirmarlo.
Por eso, enviaron hasta el punto de sus sospechas al Mars Orbiter.
Esta es una sonda que se encuentra dando vueltas alrededor de Marte, por lo que podría tomar fácilmente imágenes del punto indicado.
Cuando lo hizo, comprobaron que, efectivamente, se habían formado tres nuevos cráteres a causa del impacto.
Pero este no es el único meteorito que ha impactado en Marte desde que InSight está de guardia.
En total, el robot ha localizado 1.300 martemotos (así se llama al terremoto marciano), de los cuales tres parecen estar relacionados con impactos como ese.
Incluso creen que podrían haber ocurrido más, que habrían quedado ocultos por el fuerte sonido del viento.
Ahora que conocen sus firmas distintivas, esperan encontrar algún otro, revisando los datos de todos estos años.
Según ha explicado la NASA, ese sonido de bloop tan curioso se debe a las características especiales de la atmósfera de Marte.
No obstante, en la Tierra se podría percibir algo similar en zonas desérticas.
Esto se debe a que, “después de la puesta del sol, la atmósfera retiene algo de calor acumulado durante el día y las ondas sonoras viajan a través de esta atmósfera calentada a diferentes velocidades, dependiendo de su frecuencia”.
Así, los sonidos graves viajan ligeramente más deprisa que los agudos, de modo que, mientras que alguien cerca del punto impacto habría percibido un bang, en el punto en el que se tomó la grabación llegó antes esa parte grave, como una especie de bloop.
Algo similar se percibió también cuando hace unos meses se calculó la velocidad del sonido en Marte.
Los sonidos de diferentes frecuencias viajaban a velocidades distintas.
InSight ha cumplido sus objetivos con creces, a pesar de que al principio tuvo algunos problemas con el martillo diseñado para perforar la superficie de Marte.
Sin embargo, su jubilación está cada vez más cerca.
Esto se debe a que últimamente se ha acumulado bastante polvo en sus placas solares.
Como consecuencia, estas no pueden trabajar a pleno rendimiento, por lo que cada vez tendrá más difícil obtener energía.
Por lo tanto, es posible que no quede más remedio que desconectarlo a finales de este año.
Aun así, ha aportado a los científicos de la misión datos sobre Marte de un valor incalculable.
Su trabajo ha sido rápido, en comparación con otros robots marcianos; pero, desde luego, extremadamente intenso.
Fuente: Nature