Cápsulas cargadas con células madre ayudan a reparar el daño cardíaco en ratones.
Los ataques cardíacos son una de las principales causas de muerte, en gran parte porque el daño causado por uno puede provocar más en el futuro.
Ahora, investigadores de la Universidad de Rice han desarrollado una nueva forma de reparar el tejido cardíaco y reducir las cicatrices, mediante la implantación de cápsulas cargadas con células madre.
Cuando una persona sufre un ataque cardíaco, el órgano se repara a sí mismo lo mejor que puede, reparando el daño con tejido cicatricial.
El problema es que el tejido cardíaco con cicatrices no late tan bien, lo que hace que el ritmo se salga de control y finalmente conduce a más complicaciones en el futuro, incluidos más ataques cardíacos.
Las células madre son un posible tratamiento que se está investigando actualmente.
Desafortunadamente, las células madre sueltas no se quedan por mucho tiempo, porque el sistema inmunológico reconoce que son extrañas y las elimina.
Entonces, para el nuevo estudio, los investigadores de Rice idearon una nueva forma de proteger las células mientras realizaban su trabajo.
Encerraron células madre mesenquimales (MSC) en cápsulas de hidrogel de alginato, un material biocompatible hecho de algas pardas.
“Muchas de las células mueren después del trasplante”, dice Ravi Ghanta, coautor principal del estudio.
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Más bien, las células liberan factores curativos que permiten reparar y reducir la extensión de la lesión.
Al utilizar este enfoque de terapia protegida, nuestro objetivo era mejorar este beneficio manteniéndolas con vida por más tiempo y en mayor número“.
Aproximadamente 30.000 MSC se cargaron en cada cápsula de alginato de 1,5 mm y luego se implantaron en ratones, cerca de sus corazones dañados.
Después de cuatro semanas, los corazones de los ratones que habían recibido estas células madre “protegidas” se habían curado hasta 2,5 veces más eficazmente que los de los ratones que recibieron células madre no protegidas.
“El sistema inmunológico no reconoce nuestros hidrogeles como extraños y no inicia una reacción contra el hidrogel“, dice Omid Veiseh, coautor principal del estudio.
“Entonces podemos cargar MSC dentro de estos hidrogeles, y las MSC viven bien en los hidrogeles.
También secretan los mismos factores reparadores que normalmente lo hacen, y debido a que los hidrogeles son porosos, los factores de curación de heridas simplemente se difunden“.
Por supuesto, la investigación aún se encuentra en sus inicios, y queda mucho trabajo por hacer antes de que pueda dar el salto a los humanos.
Pero el equipo dice que es prometedor, porque este tipo de MSC e hidrogeles ya están disponibles y en uso en pacientes para otros tratamientos.