El ingeniero Shane Wighton nos enseña que la falta de habilidades deportivas se puede superar con una ingeniería inteligente.
Después de la creación de un aro de baloncesto que hace imposible fallar un tiro, Wighton ha creado un palo de golf autoajustable que ayuda a los golfistas a alcanzar una distancia específica, sin necesidad de habilidad.
Las mejoras que realizó Wighton incluyen un mecanismo de ajuste servoalimentado que cambia el ángulo de la cabeza del palo sobre la marcha, así como una caja de control sujeta justo debajo del agarre del palo que contiene una batería, sensores de movimiento, una pantalla OLED y un dial.
El dial tiene dos modos diferentes: uno que permite a los golfistas más experimentados marcar el palo específico que desean usar, limitado a palos que van hasta el 11, y un segundo modo que permite marcar una distancia específica para los golfistas que no tienen suficiente experiencia.
El modo de selección del palo es bastante simple: al girar el dial se ajusta el ángulo de la cabeza del palo, para cambiar la trayectoria de la pelota en el momento del impacto.
Se requirió una ingeniosa ingeniería y algunos prototipos para hacerlo funcionar correctamente, porque las fuerzas generadas cuando el palo golpea la pelota son lo suficientemente extremas como para destruir las partes móviles si no se diseñan adecuadamente.
Sin embargo, el modo de distancia fue considerablemente más complicado de realizar.
Para calcular el ángulo ideal de la cabeza del palo necesario para alcanzar la distancia deseada, el palo debe analizar el inicio del swing de un golfista y luego hacer una predicción precisa de la velocidad de la cabeza cuando hace contacto con una pelota de golf, milisegundos después.
Los ajustes en tiempo real deben hacerse en una fracción de segundo, por lo que Wighton tuvo que calcular un modelo de sus velocidades promedio de swing para predecir la velocidad de impacto en función de la velocidad al comienzo de los movimientos.
Los resultados no son perfectos, al menos todavía no.
Sus pruebas limitadas han demostrado que el palo reduce algunos golpes de su juego, pero requerirá miles de cambios y docenas de tardes dedicadas a los enlaces para perfeccionar el modelo utilizado para predecir la velocidad del palo en medio del swing.
Sin duda, mejorará con el tiempo, y Wighton ya tiene planes para mejorar aún más el palo con un mecanismo adicional que también cancela los slices.
Fuente: Gizmodo
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