Este año la propuesta de Google es más ambiciosa que nunca y llega con mejoras muy importantes en sus cámaras, su pantalla y sus sistemas de carga.
El Pixel 7a es prácticamente idéntico al Pixel 7.
Hay algunas pequeñas diferencias eso sí: el Pixel 7a es ligeramente más grueso (9,0 mm frente a los 8,7 mm del Pixel 7) y dispone de una diagonal de pantalla menor (6,1 pulgadas frente a las 6,3 del Pixel 7).
Llega en cuatro colores distintos: carbón, nieve, azul claro y coral.
Es además destacable su certificación IP67, lo que garantiza cierta resistencia al agua y al polvo.
Está fabricado con plástico, vidrio y aluminio reciclados, y la pantalla es resistente a los arañazos con Corning Gorilla Glass 3.
Contamos con una versión pura de Android 13 que cuenta con funciones muy interesantes.
Por ejemplo, la grabadora de llamadas es capaz de transcribir esas llamadas y diferenciar a los participantes.
La tecnología Clear Calling reduce el ruido de fondo durante las llamadas, la opción de “Frases rápidas” permite acceder a tareas específicas sin necesidad del tradicional “Hey Google”, y el asistente de Google también se puede hacer para dictar mensajes y textos.
La pantalla de 6,1 pulgadas por fin soporta la tasa de refresco de 90 Hz.
En el interior nos encontramos con el Google Tensor G2 que está acompañado por 8 GB de RAM.
Ese dato es importante ya que supone una mejora notable respecto a los 6 GB del Pixel 6a, y permite más margen de maniobra en todos los escenarios software que nos planteemos.
La batería, de 4.385 mAh, es ligeramente más pequeña en capacidad que la del Pixel 6a (4.410 mAh) pero probablemente el nuevo terminal saque mejor partido de ella por el uso de un Tensor G2 que es algo más eficiente que su predecesor.
La carga rápida normal sigue siendo muy modesta en comparación con otros competidores, 18 W, pero la gran ventaja con respecto al Pixel 6a es que en este modelo contamos con soporte de carga inalámbrica de 7,5 W a través del estándar Qi.
Las funciones de seguridad vienen avaladas por el soporte tanto del lector de huella dactilar en pantalla como del reconocimiento facial.
El dispositivo cuenta además con un chip de seguridad Titan M2 que protege los datos más sensibles.
Los Pixel 7a cuentan además con diferencias importantes en el ámbito de la fotografía. Da el salto a un sensor principal de 64 Mpixeles.
A ese sensor le acompaña el sensor ultra gran angular de 13 Mpixeles que cuenta con un campo de visión de 120º.
El salto de calidad también llega en la cámara frontal, con un sensor de 13 Mpixeles.
Todos los sensores son capaces de grabar video 4K a 30 fps.
No tenemos un sensor de telefoto nativo, pero Google lo resuelve con la tecnología Super Res Zoom que permite llegar a ofrecer un zoom digital 8x.
Hay otras funciones destacadas como las tomas con larga exposición o el soporte de la tecnología Tono Real para ofrecer más precisión a la hora de capturar los tonos de piel de las personas que fotografiamos.
También dispondremos de la opción “Enfocar Foto”, que hace que las fotos borrosas parezcan más definidas, o la característica “Guided Frame” para sacar selfies de forma más cómoda.
Las tomas con poca luminosidad también se benefician de estos algoritmos de IA gracias a la tecnología de Visión Nocturna.
El Pixel 7a tiene un precio de partida de 509 euros.
Fuente: Google
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