Para las personas que han sufrido una lesión cerebral, como por ejemplo un ictus, las tareas cotidianas pueden resultar extremadamente difíciles de realizar debido a la disminución de la coordinación y la fuerza en una o ambas extremidades superiores.
Estos problemas han impulsado el desarrollo de dispositivos robóticos para ayudar a esas personas a mejorar sus movimientos.
Sin embargo, la rigidez de estos dispositivos de ayuda puede resultar muy problemática, sobre todo para tareas muy complejas como tocar un instrumento musical.
Un guante robótico blando, el primero de su clase, es capaz de ayudar a los pianistas que han sufrido un ictus que ha restado precisión y agilidad a sus manos.
El exoesqueleto robótico de mano utiliza inteligencia artificial para mejorar la destreza manual del usuario.
Combinando sensores táctiles flexibles, actuadores blandos e inteligencia artificial, este guante robótico es el primero en “sentir” la diferencia entre las versiones correcta e incorrecta de una misma canción y en combinar estas características en un único exoesqueleto de mano.
El logro es obra de un equipo que incluye a Maohua Lin y Erik Engeberg, ambos de la Universidad Atlántica de Florida en Estados Unidos.
Los investigadores integraron conjuntos de sensores especiales en cada yema de los dedos del guante robótico.
A diferencia de los exoesqueletos anteriores, esta nueva tecnología proporciona una fuerza y una guía precisas para recuperar los finos movimientos de los dedos necesarios para tocar el piano.
Al monitorizar los movimientos del usuario y reaccionar ante cada uno de ellos, el guante robótico ofrece retroalimentación y ajustes en tiempo real, ayudando al usuario a recuperar sus habilidades motores.
Fuente: Frontiers in Robotics and AI