Los investigadores siguen luchando con soluciones para el dolor crónico. Una nueva investigación del laboratorio Bio-X de Stanford parece una luz al final del túnel, ¡literalmente!
En pocas palabras, un equipo de científicos ha desarrollado una manera de encender y apagar el dolor con luz.
Utilizaron una técnica conocida como optogenética para insertar proteínas sensibles a la luz, llamadas opsinas, en los nervios de ratones de laboratorio.
Después de un par de semanas, los nervios se volvieron sensibles a la luz.
Un color de la luz aumentaría la sensación de dolor, mientras que otro podría disminuirlo.
Esto tiene enormes implicaciones en varios campos, desde la neurociencia a la psicología, y podría ayudar a millones de personas que sufren de dolor crónico.
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La optogenética es un campo floreciente explorado por primera vez por Karl Deisseroth quien fue co-autor de un estudio sobre la nueva técnica.
Esta permite a los científicos controlar los nervios usando sólo la luz.
Scott Delp, cuyo laboratorio realizó el descubrimiento, estaba explorando el uso de la optogenética para controlar el movimiento muscular cuando se encontró con que las opsinas también estaban afectando a los nervios que controlan el dolor.
Hace apenas unos meses, los científicos también encontraron la manera de controlar el hambre usando opsinas y terapia de luz.
Los expertos dicen que el campo podría afectar todo, desde enfermedades del cerebro hasta el alcoholismo.
Fuente: Gizmodo