El procesador cuántico Condor aglutina la escalofriante cifra de 1.121 cúbits superconductores.
IBM está cumpliendo el itinerario que se ha marcado a pies juntillas.
En noviembre de 2021 presentó Eagle, su procesador cuántico de 127 cúbits.
Un año más tarde y puntual como un reloj lanzó Osprey, un ambicioso chip cuántico dotado de nada menos que 433 cúbits.
Y ahora, de nuevo un año después, acaba de dar a conocer Condor, un procesador cuántico con 1.121 cúbits superconductores.
Sabemos desde hace varios años que este momento llegaría debido a que este chip era una parada importante en el camino que está siguiendo escrupulosamente IBM, pero el hecho de que lo esperásemos no merma el impacto que ha provocado con su llegada.
Y es que el procesador Condor representa un paso firme hacia la tan ansiada corrección de errores que permitirá a los computadores cuánticos enfrentarse a un abanico de problemas mucho más amplio que los prototipos actuales.
Todavía no está del todo claro cuántos cúbits necesitamos para implementar un sistema de corrección de errores fiable que nos garantice que los resultados que nos entregan los computadores cuánticos son correctos.
El número de cúbits dependerá del tipo de problemas que queramos resolver con los computadores cuánticos.
Para abordar problemas simbólicos necesitaremos tener varios millones de cúbits.
Probablemente, incluso, cientos de millones de cúbits.
Hay gente que dice que con 100.000 cúbits tal vez se pueda resolver algún problema específico, pero realmente hacen falta muchísimos cúbits.
La llegada del procesador cuántico Condor es importante no solo debido a que este chip ha rebasado la barrera de los 1.000 cúbits; es incluso más relevante por el hecho de que pone sobre la mesa la capacidad de escalado de la tecnología de superconductores que han puesto a punto los ingenieros de IBM.
De hecho, su densidad de cúbits se ha incrementado en un 50% frente a sus predecesores gracias a las innovaciones introducidas durante los últimos meses por IBM en el proceso de fabricación de cúbits.
No obstante, esta compañía estadounidense no ha presentado únicamente el procesador cuántico Condor; también ha dado a conocer Heron, un chip cuántico dotado de 133 cúbits con frecuencia fija que es, según la propia IBM, entre tres y cinco veces más potente que el procesador Eagle de 127 cúbits.
Puede sorprendernos que el chip Heron rinda mejor que Eagle con menos cúbits, pero puede hacerlo por una razón de peso: la calidad de sus puertas lógicas, y, por tanto, de sus cúbits, es mayor, por lo que es menos propenso a las perturbaciones externas.
Y también, sobre el papel, comete menos errores.
El tercer producto presentado por IBM es Quantum System Two, un computador cuántico de última generación equipado con tres procesadores Heron.
Además de integrar estos chips cuánticos esta máquina incorpora una nueva infraestructura criogénica y electrónica de control de tercera generación.
El nuevo roadmap de IBM sugiere que a partir de 2033 la corrección de errores dejará de ser una aspiración, por lo que llegarán los computadores cuánticos plenamente funcionales.
Fuente: IBM