Se ha conseguido implantar con éxito en una persona una mandíbula inferior de titanio, que reemplaza a la que había perdido como consecuencia de un cáncer de cabeza y cuello.
La nueva mandíbula se construyó por completo basándose en escaneos 3D del paciente mediante resonancia magnética y tomografía computarizada.
El logro es fruto de la labor de investigación y desarrollo que desde hace cuatro años vienen realizando expertos del Instituto Oncológico de los Países Bajos y de la empresa Mobius 3D Technology de la misma nación.
Los tumores en la mandíbula inferior y su entorno suelen tratarse extirpando parte del hueso maxilar inferior.
La parte faltante de la mandíbula se reconstruye, si es posible, con hueso de otra parte del cuerpo (normalmente del peroné, un hueso pequeño de la parte inferior de la pierna).
El inconveniente de este método de reconstrucción es que resulta complejo y requiere anastomosis vascular, además de provocar algunos efectos negativos en la zona donante.
Cuando se utilizan solo placas metálicas, estas pueden romperse o atravesar la mucosa o la piel en aproximadamente el 40% de los casos.
Además, los tornillos con los que se fijan las placas pueden soltarse.
Todo esto tiene consecuencias graves para el paciente.
La nueva mandíbula inferior impresa en 3D se ajusta con total precisión al espacio que ocupaba la original natural, tiene la forma y el peso de la mandíbula original y es mucho más resistente que las placas comúnmente utilizadas.
El nuevo tipo de mandíbula artificial se fija mucho mejor que la convencional, en parte porque las fuerzas se distribuyen de forma óptima con una técnica de anclaje mejorada.
Además, el implante cuenta con una “estructura de malla” en su interior.
De este modo, se asegura la resistencia de la prótesis y al mismo tiempo esta sigue resultando ligera para el paciente (con el mismo peso aproximado que la mandíbula original natural).
La nueva mandíbula de titanio ya no puede romperse y la innovadora orientación de los tornillos de fijación garantiza que el implante permanezca en su sitio.
Dado que cada mandíbula está hecha a medida del paciente, la mandíbula conserva el ajuste de la natural y la presión sobre la mucosa o la piel suprayacente se distribuye de forma más uniforme.
Incluso los instrumentos quirúrgicos que utiliza el cirujano en la operación son específicos para cada paciente.
Por otra parte, la operación es más sencilla y corta que las convencionales.
Fuente: EurekAlert