Durante un reporte publicado en 2019, CNBC comentaba acerca de una nueva tecnología que permitía a las compañías saber cuándo sus trabajadores estaban cerca de abandonar el barco.
De hecho, la inteligencia artificial de la empresa IBM es capaz de predecir con un 95% de certeza quiénes son los trabajadores que planean renunciar a su puesto.
Así lo confirmó Ginni Rometty, quien fuera presidenta y CEO de la compañía hasta principios de 2020.
En el mencionado reporte de CNBC que data del 2019, Rometty habla sobre la tecnología empleada.
De hecho, comenta que han estado usando la inteligencia artificial para retener al talento de la compañía.
“El mejor momento para acercarse a un empleado es antes de que se vaya“, comentaba la ex CEO en su momento.
Es tan usada esta inteligencia artificial dentro de IBM que incluso cuenta con su propia patente.
De esta forma, su departamento de recursos humanos puede usar el “programa de predicción de bajas” para controlar su población de empleados.
Así, pueden actuar antes de que suceda y disponer acciones para crear un acercamiento entre directivos y el grupo vulnerable.
Por supuesto, Ginni Rometty no ha revelado el secreto detrás de esta IA.
Sin embargo, la ex CEO comentó que la fiabilidad de esta tecnología tenía que ver con el análisis de muchos datos dentro de la empresa.
El profesor Brooks Holtom, de la Universidad de Georgetown, publicó en el Harvard Business Review un poco más de información sobre la inteligencia artificial de IBM.
Según comenta, estas predicciones pueden darse al usar en conjunto tecnologías de aprendizaje computacional y grandes cantidades de datos.
Así pues, se puede medir la información necesaria para saber si un empleado está a punto de renunciar.
Entre estos tipos de datos, Holtom describe algunos.
En primer lugar tenemos eventos que puedan provocar la salida de personal.
Estos pueden describirse como cambios en el liderazgo de la empresa o una gran compra por parte de otra compañía más grande.
Además, otros factores como noticias relacionadas a este tipo de eventos, cambios en el mercado de valores y acciones legales en contra de la entidad también fueron tomados en cuenta.
Además, tenemos otro factor: la conexión de los trabajadores con la empresa en la que trabajan es fundamental para este proceso.
Usando datos públicos como la cantidad de oficios anteriores, aniversarios de empleo, habilidades, educación, género y ubicación geográfica, también se pueden sacar algunas conclusiones.
Aunque muchos puedan tomar este movimiento como una invasión a la privacidad, este tipo de inteligencia artificial podría acabar siendo beneficiosa para los empleados.
De hecho, muchas compañías prefieren compensar de forma económica a trabajadores insatisfechos, en lugar de simplemente reemplazarlos por una nueva persona.
El costo de reemplazar a un trabajador altamente calificado podría acabar siendo el de dos veces su salario.
Por esto, en lugar de perder tiempo y dinero en seleccionar, contratar y entrenar a un nuevo profesional, algunas empresas se centran en hacer más felices a sus trabajadores actuales.
Incluso si puede predecir quién se va a ir, sigue siendo necesario que responda de forma reflexiva.
Holtom describe en su artículo que “las mejores organizaciones desarrollan una cultura de la escucha“.
Así, los directivos pueden escuchar de sus empleados qué cosas están saliendo bien, y cuáles no tanto.
De esta manera se puede mejorar las condiciones de trabajo dentro de la compañía.
Con esta tecnología de inteligencia artificial, los directivos y trabajadores pueden crear un mejor mapa de qué es lo que realmente valora cada uno.
También podrían ser capaces de desarrollar un ambiente más positivo, y un estilo de trabajo personalizado.
Eso sí, la preocupación en torno a la privacidad prevalece:
Mis mayores preocupaciones son en cuanto a los límites de privacidad.
En cierto nivel, estos podrían volverse incluso invasivos.
Sacando información de Instagram, Snapchat o Facebook.
Información que las personas suben de forma pública, sea controlado con contraseñas o no. Hay riesgo para los empleados, indica Brooks Holtom, profesor de la Universidad de Georgetown
Fuente: CNBC