Un equipo de investigadores del MIT ha desarrollado una técnica que usa los reflejos en objetos brillantes para conseguir vistas ocultas.
¿Imagine poder ver qué hay detrás de los obstáculos que tiene delante? Poder ver lo que, inicialmente, su vista no le permite por el ángulo en el que se encuentra?
Ahora, un equipo de científicos del Massachusetts Institute of Technology (MIT) y de la Universidad de Rice en Houston, Texas (EE. UU.), han presentado una innovadora tecnología de visión por computador que puede cambiar la forma en que vemos el mundo.
La técnica es muy creativa, funciona capturando imágenes de un objeto desde distintos ángulos.
Y, luego, convierte su superficie en un sensor virtual que captura reflejos.
Aquí es donde entra el sistema de inteligencia artificial que mapea todos estos reflejos, que acaba aportándonos, o más bien, revelándonos nuevas perspectivas que permanecían ocultas a la vista.
El software basado en aprendizaje automático divide el reflejo en la superficie de ese objeto en pixeles individuales.
Al analizar cómo esos píxeles cambian entre sí entre las diferentes imágenes, el software puede determinar la forma del objeto (junto con su color y textura) y así compensar la forma en que está distorsionando el reflejo.
En esencia, la tecnología analiza los reflejos distorsionados en la superficie de los objetos brillantes para obtener una imagen más clara de lo que se refleja y qué tan lejos está.
De esta manera, podríamos estar presenciando el nacimiento de un mundo donde los objetos brillantes se convierten en “cámaras” que nos permitirían ver nuestro entorno desde vistas únicas, ocultas para nuestra visión normal.
Imagine un vehículo autónomo y otro con conductor humano que se acercan a una intersección, la superficie brillante de otro carro estacionado cerca, podría proporcionar una vista del tráfico que se aproxima en la calle transversal y poder actuar en consecuencia, con mucha más información de la que contaríamos inicialmente con las capacidades de nuestra visión y nuestros puntos ciegos.
Este nuevo desarrollo viene con nombre propio.
Se llama ORCa y es un acrónimo de “Objects as Radiance-Field Cameras” y, tal y como hemos visto, este sistema está convirtiendo cualquier cosa brillante en un espejo para ver cosas que de otro modo no veríamos.
Además, gracias a la inteligencia artificial, la imagen de salida es lo suficientemente nítida como para crear una imagen especular a partir de una superficie brillante.
Realmente sería como ver el mundo con otros ojos porque la posibilidad de poder ver características ocultas que estaban ocultas por esquinas u otro tipo de obstrucción parece algo realmente fascinante. Ampliando los límites de la percepción.
“Hemos demostrado que cualquier superficie se puede convertir en un sensor con esta formulación que convierte los objetos en pixeles virtuales y sensores virtuales“, explicó Kushagra Tiwary, del MIT y coautor principal de un artículo sobre el estudio.
“Esto se puede aplicar en muchas áreas diferentes”.
Según los investigadores del MIT esta tecnología puede ser utilizada por automóviles autónomos, tal y como hemos expuesto.
Dicha tecnología “podría permitir que un automóvil autónomo use los reflejos de los objetos que pasa, como postes de luz o edificios, para ver alrededor de un camión estacionado“.
También podrían usarla los drones, para capturar sombras y combinar varios objetos para descubrir una nueva parte del paisaje. Y posiblemente tendrá muchas otras aplicaciones en nuestra sociedad en el futuro.
Fuente: MIT News
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