Ron Brady, de 55 años, fue diagnosticado con ELA, una enfermedad que puede provocar la pérdida total del movimiento, la respiración y el habla.
A pesar de no poder tragar y tener dificultades para realizar muchas tareas, Brady todavía tiene su voz gracias a una empresa llamada Voice Keeper, que utiliza inteligencia artificial para registrar y almacenar la voz de los pacientes de ELA y otras enfermedades similares.
Esta tecnología ha hecho que la recreación de voces sea mucho más accesible y útil para pacientes como Brady, que ahora puede comunicarse escribiendo en un teclado.
La tecnología de Voice Keeper registra y recrea la voz de una persona, almacenándola para su uso en sistemas de software de dictado.
Esta opción ha ayudado a pacientes con cáncer de garganta, parálisis cerebral, enfermedad de Parkinson y otras enfermedades a recuperar la confianza en su comunicación con el mundo.
Anteriormente, capturar el habla humana requería la grabación de entre 1,000 y 6,000 frases, pero la inteligencia artificial ha hecho que el proceso sea mucho más eficiente.
Ahora, las empresas solo necesitan 50 frases para crear una recreación de la voz.
La IA analiza la voz de una persona y busca patrones en una gran base de datos para encontrar voces similares, creando así una voz digital que se ajusta de forma más adecuada al hablante.
Para pacientes como Ruth Brunton y Brian Wallach, la recreación de su voz ha sido una liberación y una fuente de esperanza en medio de la enfermedad.
A medida que la ELA avanza, puede ser difícil para los pacientes comunicarse de manera efectiva, pero la tecnología de Voice Keeper ha hecho que su voz siga siendo una parte importante de su vida.
Fuente: The Washington Post