Inventan centrífuga de papel barata para ayudar a detectar enfermedades

Esta centrífuga no necesita electricidad y cuesta sólo unos pocos centavos.

Un pedazo de papel, un poco de cuerda y plástico podría hacer que la prueba de ciertas enfermedades sea más accesible incluso en las áreas más pobres de las naciones en desarrollo.

Manu Prakash, profesor asistente de bioingeniería en la Universidad de Stanford, utilizó esos materiales para crear una alternativa centrífuga simple que él llama el “paperfuge”.

Las centrífugas son máquinas de rotación rápida de laboratorio que los científicos utilizan para separar los diferentes componentes de un líquido por densidad.

Si quiere analizar enfermedades como la enfermedad del sueño africana, la malaria, la tuberculosis o incluso el VIH, ese líquido es sangre.

Los glóbulos rojos pesados ​​se depositan en la parte inferior, el plasma flota en la parte superior, mientras que los parásitos y patógenos ocupan la parte media.

La máquina es eficaz, pero también es cara y necesita electricidad para funcionar.

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Al examinar el juguete con una cámara de alta velocidad, encontró que el disco en el centro gira a 10.000 a 15.000 rpm.

Así, desarrolló un prototipo y unió un pequeño contenedor de sangre en su disco.

Después de separar con éxito los diferentes componentes de la sangre, él y su equipo trabajaron en el prototipo hasta que llegaron a girarlo a 125.000 rpm.

Fueron capaces de encontrar los parásitos de la malaria en 15 minutos.

Puesto que utilizaban un tinte naranja para manchar los parásitos, era fácilmente identificable su presencia bajo un microscopio.

Sin embargo, todavía necesitan realizar más pruebas para asegurarse de que funciona como se pretende, por lo que ahora están utilizando el prototipo en Madagascar.

Fuente: Engadget