Inyectar líquido cefalorraquídeo de ratones más jóvenes mejora la memoria en los ancianos

Inyectar líquido cefalorraquídeo de ratones más jóvenes mejora la memoria en los ancianos

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El líquido cefalorraquídeo de ratones jóvenes puede mejorar la memoria en ratones más viejos, informan científicos.

En un hallazgo levemente vampírico, el líquido cefalorraquídeo de ratones jóvenes parece hacer que sus mayores sean más inteligentes.

Un nuevo estudio detalla cómo, cuando se les inyecta líquido cefalorraquídeo (LCR) de sus contrapartes más jóvenes, los ratones más viejos parecen recuperar mejor la memoria, un experimento que también podría tener grandes implicaciones para la mejora de la memoria humana.

Realizado por investigadores médicos de Stanford, este estudio involucró a ratones que tenían unos pocos años, que es bastante mayor, en términos de ratones, a los que los científicos inyectaron LCR real de ratones que tenían unos meses o uno sintético.

Antes de las inyecciones, se condicionó a los ratones más viejos para que asociaran un destello de luz con una descarga administrada en sus pies.

Posteriormente, los investigadores encontraron que los ratones a los que se les inyectó el material real se desempeñaron mucho mejor en la prueba de choque, donde se congelaron en respuesta a la luz intermitente, lo que indicaba que recordaban los choques.

Los ratones a los que se les inyectó la solución de LCR artificial, por otro lado, se comportaron tan bien como los del grupo de control, que no recibieron ninguna inyección.

El estudio sugiere que los ratones que recibieron lo que los investigadores llaman “LCR joven” pudieron producir mejor nuevos oligodendrocitos, un tipo complicado de célula neurológica que ayuda a aislar las neuronas del cerebro.

Esos oligodendrocitos, según la hipótesis de los investigadores, a su vez ayudarán en la producción de mielina, que es la capa real de aislamiento entre las neuronas.

“Los oligodendrocitos son únicos porque sus progenitores todavía están presentes en grandes cantidades en el cerebro envejecido, pero [esos progenitores] son ​​muy lentos para responder a las señales que promueven su diferenciación“, dijo Tal Iram, neurocientífico de Stanford Medicine y coautor del estudio.

Descubrimos que cuando se vuelven a exponer al LCR joven, proliferan y producen más mielina en el hipocampo [la región del cerebro asociada con la memoria y el recuerdo]“.

Iram dijo que aunque ella y sus colegas de Stanford están “investigando actualmente los posibles aspectos traslacionales de este estudio“, el hallazgo no debe usarse como base para ningún tipo de declaración general sobre las dudosas tecnologías al estilo de Elizabeth Bathory en las que Los multimillonarios han tirado su dinero en los últimos años.

La investigadora de la memoria y el envejecimiento de Penn State, Janine Kwapis, se hizo eco de ese sentimiento en su propia entrevista con The Scientist.

“Es poco probable que una sola transfusión de sangre (o transfusión de LCR) de una persona joven… tenga un efecto de rejuvenecimiento duradero en una persona mayor“, dijo a la revista Kwapis, quien no trabajó en el estudio pero estaba familiarizado con él.

Sin embargo, proporciona “un camino interesante y único en comparación con gran parte de la literatura sobre la formación de la memoria”, agregó el investigador de Penn State.

Fuente: Nature

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