Una obra de arte de acero inoxidable titulada “La escultura imposible” vuelve a imaginar lo que es posible para las colaboraciones entre humanos e IA.
Si Miguel Ángel viviera hoy, ¿qué crearía? ¿Qué pasaría si tuviera acceso a materiales modernos como el acero inoxidable, inventado más de 400 años después de que David fuera cincelado en mármol? ¿Y si pudiera colaborar con otros titanes artísticos de sus respectivas épocas?
El proyecto más reciente de la empresa sueca de ingeniería Sandvik Group(opens in a new tab), una escultura diseñada por IA inspirada en maestros artistas de diferentes períodos de la historia humana, es una fusión innovadora de arte, tecnología e ingeniería.
El proyecto comenzó con un mensaje aparentemente imposible: crear una escultura que combine la estética de varios movimientos artísticos y maestros de diferentes épocas históricas.
A Robert Luciani, asesor ejecutivo de The AI Framewor en Estocolmo, se le encomendó el desafío de utilizar la IA para analizar y sintetizar elementos de las obras de artistas destacados.
“Sandvik me pidió que usara IA para crear una escultura basada en obras de Rodin y Miguel Ángel”, dice Luciani.
“Querían belleza clásica de primer nivel, y eso sonaba bastante sencillo, pero luego agregaron nombres a la lista como Augusta Savage, Käthe Kollwitz y Kotaro Takamura, quienes tienen direcciones [artísticas] totalmente diferentes, incluido el expresionismo y la justicia social… Realmente se convirtió en todo un desafío”, dice Luciani.
Los resultados iniciales producidos por IA fueron bocetos y siluetas aproximados, y dejaron al equipo de Sandvik menos que inspirado.
Pero a medida que avanzaba el proyecto y los ingenieros afinaban sus indicaciones, el diseño de la IA evolucionó hasta convertirse en un modelo 3D detallado, que captura la esencia del estilo de cada artista.
La estatua final es una forma de tamaño humano con una mano extendida, sosteniendo un globo que parece adherirse mágicamente a él.
La figura simboliza el poder y la unidad del arte y la tecnología.
Producir esta impresionante escultura generada por IA presentó varios desafíos de ingeniería.
A diferencia de las esculturas tradicionales hechas de bronce o mármol, la pieza de Sandvik se elaboró con acero inoxidable, un material elegido para exhibir software y herramientas de vanguardia.
El especialista en mecanizado y fabricación asistida por computadora (CAM) Jakob Pettersson explica que el uso de acero inoxidable permitió a Sandvik demostrar su capacidad para trabajar con materiales difíciles y diseños intrincados.
“Podríamos [haber usado] aluminio, eso habría facilitado el corte, pero no queríamos que fuera fácil”, dice.
“Traducir las formas sinuosas de esta estatua en programas industriales clásicos que normalmente se usan para geometrías prismáticas fue [otro] desafío de ingeniería serio”.
La IA utilizada en el proceso también fue menos que sencilla. Sandvik se basó en varios algoritmos diferentes para producir los resultados.
“En lugar de diseñar un sistema de IA desde cero que pasó del concepto a la estatua, decidimos usar muchos sistemas de IA para poder iterar y mejorar continuamente lo que salía”, dice Luciani.
El proceso de producción incorporó técnicas de fabricación digital, como simulaciones digitales precisas, para garantizar una producción sin interrupciones y sin desperdicios: ni un solo trozo de acero quedó sin usar.
La escultura final requirió solo dos toneladas y media de material, frente a las ocho toneladas que habría necesitado un diseño más manual.
Sandvik utilizó las soluciones Mill-Turn de Mastercam para optimizar y sincronizar trayectorias de herramientas, haciendo que la programación de máquinas complejas sea más manejable.
Gracias a la tecnología de gemelos digitales de Sandvik, el equipo pudo anticipar posibles problemas y evitar contratiempos durante el mecanizado.
Y para garantizar la calidad de la escultura, el equipo también aprovechó Metrologic Group, una parte de Sandvik Group que se especializa en verificar las especificaciones del producto y proporcionar indicadores de calidad.
“La estatua imposible“, como se ha llamado a la obra de arte, encarna la esencia de la innovación, combinando siglos de herencia artística con tecnología e ingeniería avanzadas.
El proyecto muestra el compromiso de Sandvik de ampliar los límites de lo que es factible en el ámbito de la fabricación y el diseño.
“La Estatua Imposible demuestra nuestra capacidad para crear procesos altamente automatizados, desde el diseño, los datos y la planificación hasta el mecanizado y la verificación”, dice Nadine Crauwels, presidenta de Sandvik Machining Solutions.
“El futuro de la fabricación se está formando con y alrededor de nosotros. Y realmente disfrutamos capturar estas posibilidades junto con nuestros clientes”.
La finalización exitosa de La Escultura Imposible sirve como testimonio del potencial ilimitado de la IA y el ingenio humano, siempre que trabajen de la mano.
Fuente: Sandvik