La empresa de aeronaves Stratolaunch ha ido avanzando poco a poco a lo largo de los últimos años.
Desde su fundación en 2011 por parte de Paul Allen (cofundador de Microsoft) hemos visto el desarrollo del avión más grande del mundo así como sus pruebas surcando los cielos.
Ahora la compañía ha desvelado sus planes para aviones hipersónicos y una nave espacial.
Sus próximos vehículos para volar a velocidades Mach 6.
El avión de doble fuselaje de Stratolaunch tiene una razón para ser tan grande: poner en el aire al resto de naves de la compañía haciendo de lanzadera.
Ahora que ya han conseguido que vuele a alturas de más de 10.000 metros, se preparan para crear los aviones hipersónicos que llevarán.
Son Talon-A y Talon-Z.
Y además de eso, también hay detalles de Black Ice, una nave que alcanza la órbita terrestre.
Stratolaunch ha compartido los detalles de sus tres nuevos aviones.
No hay nada más allá del diseño sobre papel sin embargo.
Es a lo largo de estos próximos años cuando esperan poder desarrollarlos y ponerlos a prueba.
Eso sí, aseguran que tienen la financiación suficiente para llevar a cabo el primero de estos aviones hipersónicos y ponerlo a volar en 2022 si todo va según lo planeado.
El primero de los aviones y del que más información se ha revelado es Talon-A.
Este avión hipersónico reutilizable tiene como propósito servir como banco de pruebas para naves hipersónicas, pruebas científicas, experimentos y misiones que se quieran hacer a dicha velocidad.
En otras palabras, servirá para hacer pruebas a velocidades hipersónicas en un entorno real y no simulado.
Indican que el avión puede transportar una carga útil y hacer una telemetría de los datos que se recogen, para posteriormente devolver la carga a tierra.
¿Su velocidad? Prometen Mach 6, que vienen a ser alrededor de 7.400 kilometros por hora, falta ver durante cuánto tiempo puede mantener esta velocidad en el aire.
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Una vez se consigue la altura deseada el Talon-A se despega del portaaviones y vuela de forma autónoma.
Después de volar a la velocidad deseada, el Talon-A será capaz de aterrizar por cuenta propia en una pista de aterrizaje convencional.
Indican que también podrán despegar de ellas si es necesario.
Tendrá un tamaño de 8,5 metros de longitud y 3,4 metros de ancho. Su peso será de aproximadamente 2.700 kilogramos.
El otro avión hipersónico de Stratolaunch es el Talon-Z, del que apenas hay detalles.
Talon-Z compartirá un diseño similar con Talon-A, aunque será más grande y en consecuencia podrá transportar más carga útil.
No está del todo claro para qué se utilizará ni cuándo llegará a estar disponible.
Previamente la compañía hacía referencia a él como Hyper-Z y auguraba velocidades Mach 10.
Finalmente tenemos Black Ice, una nave espacial destinada a llevar cargas útiles e incluso personas al espacio para colocar en órbita.
De este tampoco se han dado muchos detalles, se espera que sea “un avión espacial totalmente reutilizable”.
Inicialmente diseñado en su interior para cargas útiles, aunque quizás para llevar personas también en un futuro.
Black Ice tiene similitud en forma de funcionamiento con Virgin Galactic por ejemplo, que también utiliza un avión para despegar sus naves que luego alcanzan la órbita.
Fuente: Xataca