Una colaboración entre la empresa Skysun y el Centro de Investigación Glenn de la NASA ha permitido este proyecto.
Se trata de paneles solares colgantes que se adaptan a la posición del sol y están diseñados a prueba de oscilaciones destructivas
Los paneles solares son rígidos y suelen colocarse en superficies planas para evitar daños.
El caso es que este diseño corre el riesgo de sufrir lo que ya vivió en 1940 el puente Tacoma Narrows.
Una oscilación que provocó el colapso de la infraestructura.
Para evitarlo, los expertos de la NASA han trabajado en un diseño alternativo para los paneles solares.
Es así como llegamos a los paneles solares colgantes.
En 2012 el economista Jim Clair empezó a trabajar en esta idea.
Fundó la empresa Skysun, que ha terminado derivando en un proyecto junto a la NASA para un diseño de paneles solares que no son susceptibles a las oscilaciones destructivas.
El Skysun Solar Pollinator, nombre de este proyecto, es un panel solar que puede suspenderse entre dos puntos.
El panel solar puede colocarse además en sombra parcial, pues está diseñado con la idea en mente que el sol va cambiando de posición a lo largo del día.
Su forma curva de hamaca precisamente facilita que los espejos se muevan de manera apropiada, para dirigir la mayor cantidad de luz al receptor en cada momento.
Según explican los responsables, estos paneles solares pueden generar hasta 2 kW de energía.
En 2016 fue cuando se inició la colaboración entre Skysun y el Centro de Investigación Glenn de la NASA.
El caso es que Jim Clair no es ingeniero.
Por ello solicitó la ayuda de Paul Bartolotta, responsable de proyecto ahora retirado de la NASA y de Trevor Jones, un experto en dinámica.
Entre ellos se trabajó sobre el diseño propuesto por Skysun y finalmente han construido distintos prototipos.
Además de la hamaca, también han construido una especie de pérgola solar. Estamos ante paneles solares basados en concentradores.
Unos paneles que ya se han instalado en distintas localizaciones de Cleveland, Estados Unidos.
La compañía ahora trabaja en ampliar su proyecto de pérgola solar, con un mayor tamaño y la capacidad de generar entre 3 y 5 kW de energía.
Una idea, la de construir paneles a prueba de oscilaciones, que surgió a nivel teórico y que con la ayuda de los equipos del centro de investigación de la NASA han podido llevar a la práctica.
Fuente: NASA