Se podrían usar pulsos de luz para cifrar datos.
Un gran avance en el estudio de la luz podría ser el boleto para el futuro de la computación cuántica.
Investigadores de la EPFL han encontrado una manera de determinar cómo se comporta la luz más allá de las limitaciones de las longitudes de onda, abriendo la puerta a la codificación de datos cuánticos en un patrón de luz holográfica.
El equipo aprovechó la naturaleza cuántica de la interacción entre los electrones y la luz para separar los haces en términos de energía, no espacio, que les permite usar pulsos de luz para cifrar la información de la onda de electrones y mapearla con un microscopio electrónico de alta velocidad.
Las técnicas existentes para estudiar la luz y extraer información 3D están inherentemente limitadas por el tamaño de las longitudes de onda.
Esto permite una resolución considerablemente mayor que incluso puede incluir películas holográficas de objetos que se mueven rápidamente.
El enfoque aún es muy temprano y puede que no llegue a las computadoras cuánticas durante mucho tiempo.
Sin embargo, sugiere un futuro en el que podría tener procesadores cuánticos seguros pero pequeños.
Las computadoras cuánticas existentes tienden a ser gigantescas, del tamaño de una sala: no hay garantía de que el diseño de EPFL conduzca a algo que se ajuste a su escritorio o bolsillo, pero es un paso en la dirección correcta.
Fuente: Engadget