James Earl Jones, la voz detrás del mítico Darth Vader, llega a un acuerdo con Disney para que la empresa pueda imitar su voz a través de inteligencia artificial.
Después de que Earl Jones firmara un contrato con Disney, la compañía de medios podrá replicar su voz a través de inteligencia artificial.
Este acuerdo se llevó a cabo durante la transmisión de la serie Obi-Wan Kenobi.
Para replicar la voz de Jones, Disney utiliza un modelo de inteligencia artificial denominado como Respeecher.
De esta forma, pueden imitar la voz del actor, sin necesidad de que este diga ni una sola palabra.
Una proeza que asusta a los actores en países como Estados Unidos, donde las compañías usan sus voces sin pagarles ni un centavo.
James Earl Jones, por su parte, ya cuenta con 91 años de edad.
Durante este tiempo, ha logrado participar como Darth Vader en las producciones relacionadas a Star Wars durante 45 años, comenzando en 1977 con Star Wars: Episodio IV – Una nueva esperanza.
Su última aparición en la franquicia fue en 2019, con Star Wars: Episodio IX – El ascenso de Skywalker.
“Mencionó que estaba estudiando la posibilidad de acabar con este personaje en particular“, comenta a Vanity Fair Matthew Wood, supervisor de edición de sonido en Lucasfilm.
Además, agrega la pregunta de: “Entonces, ¿cómo podemos avanzar?“.
Respeecher es un producto basado en la inteligencia artificial creado por una compañía ucraniana.
Gracias al aprendizaje profundo, puede replicar voces humanas de forma casi indistinguible a sus versiones reales.
Además, no es la primera vez que Lucasfilm hace uso de esta tecnología en alguna de sus producciones.
Ya lo hicieron con la voz de Mark Hamill en The Mandalorian, y ahora tienen intenciones de llevar su propia versión de Darth Vader a otros productos.
¿Cómo funciona Respeecher y cómo logra imitar las voces de otras personas?
Esta inteligencia artificial utiliza un registro de grabaciones anteriores de la voz de James Earl Jones.
De esta forma, puede crear un modelo de voz que puede ser interpretada por la voz de otro actor.
Tal y como si se tratase del famoso método de autotune usado en la industria musical.
Esta tecnología se denomina como speech-to-speech, o voz-a-voz.
A pesar de ser una de las más sobresalientes, Respeecher no es la única tecnología capaz de lograr esto.
Otros modelos de código abierto están siendo desarrollados, tales como Koe Recast.
Esta IA cada vez se vuelve más popular y, a medida que lo hace, también se vuelve más peligrosa.
Ya sea para la seguridad laboral de actores de voz y doblaje, como también una nueva zona gris en leyes de derechos de autor.
Afortunadamente, Respeecher se encuentra bien blindada en este aspecto.
En la ética de la compañía, comentan que no permiten el uso engañoso de sus programas, incluyendo el uso de voces sin el permiso de la persona en cuestión.
No obstante, es poco probable que esto mismo pueda asegurarse cuando dicha IA sea replicada a gran escala, y aquí es donde necesitaremos leyes actualizadas para hacer frente a los posibles problemas.
Fuente: Vanity Fair