La nueva TV OLED de LG cuenta con un mecanismo de succión para adherirla a la pared o, incluso, a una ventana, sin necesidad de un soporte.
LG quiere acabar de lleno con los inconvenientes más comunes de los televisores.
Por un lado, los cables, y el lío que se puede llegar a crear en el hogar a la hora de enchufar la TV o de conectar otros accesorios.
Por otro, los soportes que permiten acoplar este tipo de dispositivos a la pared.
La compañía surcoreana ha presentado en el CES de Las Vegas la LG Displace, una tele OLED de 55 pulgadas completamente inalámbrica que destaca, además, por su curioso sistema de ventosa ubicado en la parte posterior, el cual permite acoplar la TV a la pared o, incluso, a una ventana.
La LG Displace, por supuesto, no utiliza una ventosa común.
Su mecanismo, de hecho, emplea una tecnología de vacío de bucle activo capaz de succionar la superficie para que esta quede adherida completamente.
Lo hace, además, con bastante resistencia.
Un tirón con una fuerza similar a la que emplearíamos para abrir la puerta de una nevera, no mueve el dispositivo.
La TV, por otro lado, cuenta con unas asas en los marcos laterales para poder levantarla, transportarla y pegarla en cualquier otro lugar.
Para ello, el usuario debe accionar un botón que, digamos, invierte la succión para así desengancharla de la pared.
La pared, además, no es la única superficie en la que se puede acoplar la nueva TV de LG.
El mecanismo del dispositivo también soporta cristales, así como otro tipo de paredes más rugosas, como aquellas con yeso.
El hecho de que sea completamente inalámbrica y, por tanto, no requiera de ningún cable, y de que cuente con un sistema con el que es posible acoplarla a cualquier superficie, no son las dos únicas funciones destacables de esta LG Displace.
La TV tampoco tiene un control remoto como tal.
La navegación por la interfaz, de hecho, se realiza mediante gestos que capta una cámara emergente con resolución 4K.
Por ejemplo, para pausar la reproducción, basta con levantar la mano.
Hay, además, una opción que permite desplazar el contenido que se está reproduciendo en la pantalla, a otros televisores LG del hogar.
Incluso, es posible conectar hasta 4 televisores LG Displace para convertirla en una TV de 110 pulgadas con resolución 8K.
Por el momento, solo hay 100 unidades de LG Displace disponibles para reserva.
Cada una, con un precio de 3.000 euros.
Estas, además, comenzarán a enviarse durante el mes de diciembre.
Fuente: Engadget