Se centra en la apuesta fotográfica, pero también quiere destacar en diseño.
El equipo cuenta con materiales y colores llamativos para su carcasa trasera, diferenciándose así de unos competidores algo más conservadores en este apartado.
Teléfono dominado por las curvas y materiales llamativos como madera, que en realidad es un acetato, y cuero vegano en forma de un polímero siliconado.
Se ofrece además una variante con el “color Pantone del año“, el llamado Peach Fuzz que es un color melocotón pálido que se combina con el marco de aluminio y el cristal Gorilla Glass Victus del frontal.
Además de ese acabado y color madera tenemos el ya citado acabado en cuero vegano que tiene una tonalidad verde oscura.
Ese diseño está además garantizado con certificación IP68 de resistencia al polvo y al agua, y junto a esa protección de la pantalla nos encontramos ante un terminal que teóricamente puede evitar algún que otro susto si se nos cae al suelo… o a la piscina.
La potencia está garantizada con el Snapdragon 8 Gen 3 que gobierna el dispositivo y que puede estar acompañado de hasta 16 GB de RAM y hasta 1 TB de almacenamiento UFS 4.0.
La pantalla pOLED de 6,67 pulgadas ofrece un 13% más resolución que la generación previa, lo que permitirá disfrutar de textos y elementos visuales mejor definidos.
Mientras, el sonido está cubierto con dos altavoces con soporte Dolby Atmos.
En este apartado también destaca la detección del movimiento de nuestra cabeza si usamos los nuevos Moto Buds+.
La tecnología Dolby Head Tracking promete una experiencia auditiva más “natural“.
La conectividad está cubierta tanto con 5G como con Wi-Fi 7 y con Bluetooth 5.4, pero además contamos con soporte de tecnología Ultra Wideband (UWB), lo que permite transferencias de datos interesantes, por ejemplo, para encontrar objetos, es la tecnología usada por los AirTag, si contamos con dispositivos compatibles.
En cuanto a la batería, contamos con una capacidad de 4.500 mAh que puede parecer quizás algo justa.
No obstante, en Motorola incluyen un cargador que es capaz de cargar el dispositivo a 125 W, rellenando en cuatro minutos batería suficiente para todo el día, aseguran en Motorola.
Estamos ante lo que los propios responsables de Motorola afirman que es el sistema de cámaras más ambicioso de su historia.
Contamos con una cámara principal con sensor de 50 MP, un telefoto de 64 MP con zoom 3x (y Super Zoom 100x), además de una cámara ultra gran angular de 50 Mpixeles.
El sensor principal combina además los pixeles para lograr un tamaño de 2,4 micras de sus llamados “ultra pixeles“, lo que permite absorber el 20% más de luz y lograr capturas de mayor calidad en tomas nocturnas y otras condiciones de baja luminosidad.
A esos sensores les ayuda más que nunca el postprocesado por IA.
Tecnologías como Photo Enhacement Engine teóricamente logran capturar la mejor foto posible sin esfuerzo, ya que los algoritmos se encargan de aplicar la configuración óptima entre los múltiples modos de disparo disponibles.
En ese postprocesado se incluye el afinado de la imagen por IA para mejorar el nivel de detalle, la claridad, las luces y las sombras, el color o el bokeh.
En este Motorola Edge 50 Ultra contamos además con opciones para crear fondos de pantalla personalizados con Moto AI.
Hay otra opción curiosa: la llamada Style Sync, que permite capturar una foto de la ropa que llevamos para luego generar imágenes derivadas con variaciones de esa ropa.
No parece, no obstante, que esa apuesta por la IA sea tan pronunciada como en otros terminales, pero aún así este y otros terminales podrán pronto aprovechar las funciones del editor mágico de fotos que Google ha decidido ofrecer más allá de sus Pixel.
En Motorola también destacan la función de generar imágenes por IA a través de un prompt de texto, pero no detallan si se realiza en local o en la nube, ni tampoco con qué plataforma se generan dichas imágenes.
El nuevo Motorola Edge Ultra estará disponible a la venta “en las próximas semanas” y tendrá un precio de partida de 999 euros.
Fuente: Motorola