Alphabet decidió dejar de vender la edición Explorer de sus gafas inteligentes en 2015. Aunque se esgrimieron varias razones, una de las principales fue el fenómeno ‘glasshole’, y es que, no sin falta de razón, la gente se sentía incómoda cuando alguien con las gafas le miraba, especialmente por la posibilidad de que le estuvieran grabando.
¿Qué hizo Google? Olvidarse de la opción de consumo de las gafas y centrarse en las Google Glass Enterprise, pensadas para un perfil profesional.
Tras meses de rumores, ahora salen a la venta con algunos cambios y varias aplicaciones.
Las principales novedades de estas Google Glass Enterprise son la batería, con más capacidad que las anteriores y que, en teoría, esos 780 mAh nos darían para dos horas de retransmisión en streaming y para unas ocho horas en el resto de usos.
La resolución de 720p se mantiene, aunque el recuadro en el que vemos el menú y las notificaciones es un poco mayor, por lo que cabe más información.
Por lo demás, 2 GB de RAM, 32 GB de almacenamiento, procesador Intel Atom adaptado, fotos de 5 MP y conectividad WiFi y Bluetooth multidispositivo.
Sus principales cambios: montura flexible y extraíble, led que notifica si está grabando y más batería.
Quizá los cambios más interesantes vengan con su diseño y experiencia de uso.
El cable de carga es flexible y se puede conectar vía USB a cualquier batería externa.
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También, y aunque estas gafas están orientadas a un uso profesional, incluyen un led que indica si está grabando o no, así que se acabaron las grabaciones indiscretas.
Por ahora estarán disponibles en dos colores: blanco y negro. En un futuro también se podrían comprar en rojo y azul.
Habrá dos versiones: una con un software más limitado que costará 1500 euros y otra con todo el software y licencias de por vida por 2500 euros.
A esto habría que añadir 95 euros al año para recibir soporte técnico y actualizaciones, aunque, eso sí, durante el primer año es gratuito.
Las aplicaciones de estas Google Glass variarán dependiendo del socio que las comercialice.
El Centro Médico Universitario Erasmus MC de Rotterdam, las ha usado como método de formación para sus alumnos.
Un cirujano ejerce de profesor con las gafas puestas y retransmite en tiempo real la operación.
Posteriormente, los alumnos podrán replicar la operación siguiendo los pasos que el profesor marcó.
Como vemos, son usos muy concretos y que tienen bastante sentido.
Fuente: Xataca
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