Una nueva herramienta promete acelerar el desarrollo de vacunas y otros productos farmacéuticos en más de un millón de veces, minimizando los costos de este tipo de labor.
Este avance tecnológico es obra del equipo de Nikos Hatzakis, de la Universidad de Copenhague en Dinamarca, y Mette G. Malle, ahora en la Universidad Harvard de Estados Unidos.
En la búsqueda de nuevos medicamentos, como por ejemplo vacunas, las empresas farmacéuticas examinan habitualmente miles de sustancias candidatas.
La novedosa tecnología permite hacerlo a escala nanométrica, minimizando el uso de materiales y de energía.
Con el nuevo sistema, es posible sintetizar y analizar más de 40.000 sustancias diferentes en un área más pequeña que la cabeza de un alfiler.
Para ello, el dispositivo concentra aproximadamente 42.000 nanocontenedores por milímetro cuadrado.
El sistema funciona utilizando burbujas similares a pompas de jabón como nanocontenedores.
Mediante una nanotecnología de ADN, se pueden mezclar múltiples ingredientes dentro de esos contenedores.
“Los volúmenes son tan pequeños que el uso de material puede compararse a utilizar un litro de agua y un kilogramo de materia sólida en vez del agua contenida en todos los océanos del mundo para analizar toda la materia sólida de la que está hecho el Monte Everest.
Se trata de un nivel de ahorro sin precedentes, en esfuerzos, material, mano de obra y energía“, ilustra Hatzakis.
La velocidad a la que trabaja el sistema es aún más asombrosa: un millón de veces más veloz que los sistemas tradicionales.
Es capaz de proporcionar resultados en siete minutos.
Fuente: Nature Chemistry