Una de las últimas sondas de la NASA continúa la gran tradición de enviar un mensaje de la humanidad al cosmos, y ésta busca vida fuera de nuestro punto azul pálido.
La agencia espacial ha contratado una organización sin fines de lucro especializada en investigación y diseño de futuros mensajes interestelares para ayudar en su búsqueda no sólo de descubrir si Europa, la luna helada de Júpiter, alberga las condiciones para la vida, sino también para comunicarse con cualquier persona o cosa que pueda encontrar la nave también.
Esa organización sin fines de lucro, llamada METI International por su concepto de “Mensajes a inteligencia extraterrestre”, dijo que la misión Europa Clipper era una “combinación natural” para su organización.
“La primera contribución de METI al proyecto se basa en la ciencia de la lingüística, que identifica las principales familias de lenguas en la Tierra”, dijo el fundador y presidente de METI, Douglas Vakoch.
“Esto nos permitió identificar una muestra ampliamente representativa de idiomas para incluirlos en el plato de mensajes”.
En una placa conmemorativa montada en la sonda aproximadamente triangular, la NASA ha inscrito una versión manuscrita de “Elogio del misterio: un poema para Europa“, que fue escrito por la poeta laureada estadounidense Ada Limón específicamente para la misión.
La nave también contiene un grabado extravagante de una botella rodeada de anillos, una referencia a la campaña “Mensaje en una botella” de la agencia, que instó al público a enviar sus nombres para ser incluidos en la investigación.
En un microchip en el centro de la botella, se grabaron más de 2,6 millones de nombres utilizando un haz de electrones en la NASA y el Laboratorio de Propulsión a Chorro de CalTech.
Sin embargo, uno de los comunicados más interesantes de la misión se encuentra al otro lado del barco.
Con la ayuda de METI, la NASA recopiló grabaciones de personas diciendo la palabra “agua” en 103 idiomas globales y las convirtió en formas de ondas visuales.
Luego, esas formas de onda se grabaron en la sonda en un hermoso diseño de explosión de estrella, con el símbolo del agua en el lenguaje de señas americano descansando en su centro.
En un guiño a la propia búsqueda de nuestra especie para encontrar vida inteligente, la NASA también incluyó la “ecuación de Drake“, que lleva el nombre del venerado astrónomo Frank Drake, quien en 1961 desarrolló una fórmula para tratar de determinar cuántas civilizaciones avanzadas pueden existir.
En última instancia, como explica Vokoch, el mensaje del Europa Clipper es más una especie de cápsula del tiempo para los humanos del futuro que sus predecesores enviados en las misiones Pioneer y Voyager.
“Cuanto más desarrollamos las distintas partes del mensaje que se adjuntarán al Europa Clipper más claro quedó que ninguna de ellas podría interpretarse si las descubriera alguien que no estuviera ya familiarizado con el contenido.“
Ya sea descubierto por civilizaciones extraterrestres o por humanos futuros, el “mensaje en una botella” del Europa Clipper puede no tener sentido para cualquiera que lo encuentre, pero en última instancia, como dice su colaborador, eso no viene al caso.
Fuente: Gizmodo