Nueva terapia contra el cáncer promete tratamiento contra tumores cerebrales agresivos

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Al aumentar el poder de las células inmunes del paciente, los investigadores del Instituto de Investigación Beckman de la Ciudad de la Esperanza han demostrado el potencial de una nueva terapia revolucionaria para tratar una forma particularmente agresiva de cáncer cerebral.

Las cosas comenzaban a parecer sombrías para un paciente de 50 años que estaba siendo tratado por una forma mortal de cáncer cerebral conocida como glioblastoma multifocal recurrente, una condición a menudo fatal en la que el cáncer se extiende a múltiples partes del cerebro y la columna vertebral.

El paciente no estaba respondiendo a la batería habitual de tratamientos, incluyendo radiación, cirugía y medicamentos antitumorales, por lo que los médicos decidieron inscribirle en un ensayo clínico diseñado para probar la seguridad de un nuevo tratamiento contra el cáncer llamado terapia de células CAR-T.

Siete meses y medio más tarde, el tumor del paciente se había reducido a prácticamente nada, y entró en remisión.

Si el paciente no hubiera recibido el tratamiento experimental, sus médicos dicen que probablemente ya habría muerto.

Los tumores han retornado desde entonces, pero lo más importante, no en las áreas del cerebro que fueron tratadas.

Es un resultado limitado, pero un precedente importante para una inmunoterapia que anteriormente sólo se ha demostrado que funciona con cánceres de sangre.

La inmunoterapia con CAR-T, en la que los glóbulos blancos son reprogramados para atacar a las células cancerosas, recibió un golpe recientemente después de la muerte de cuatro pacientes de cáncer inscritos en un ensayo clínico Juno Therapeutics Phase II.

No está claro si las muertes se debieron a una reacción entre un fármaco de quimioterapia y CAR-T, o si fueron causados por CAR-T solo.

Es demasiado pronto para saber, lo que lleva a las críticas de que la terapia experimental está siendo sobreestimada.

A pesar de estas preocupaciones, el entusiasmo temprano es comprensible.

En un estudio realizado a principios de este año, el 94 por ciento de los enfermos terminales que fueron tratados con CAR-T entró en remisión.

Esta inmunoterapia ha demostrado su éxito en el tratamiento de cánceres de sangre como linfomas y leucemias, y se ha convertido en una parte indeleble del ambicioso “Moonshot” del presidente Obama para acelerar la investigación del cáncer.

Y ahora, como los primeros resultados de una aplicación de CAR-T directamente a un sitio con cáncer muestran, esta terapia se puede utilizar para combatir tumores sólidos también.

Para empezar, un equipo de investigación dirigido por Benham Badie extrajo las células inmunitarias, específicamente las células T, del paciente, y luego añadió un receptor que ayuda a las células a atacar tumores específicos.
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A diferencia de las células T no modificadas, que atacan y luego mueren, estas células modificadas se pegan en el sistema inmunológico del paciente durante un largo período de tiempo (posiblemente una década o más, dicen los investigadores), y crecen en un nuevo lote de células que puede atacar y destruir futuras células tumorales.

Después de la cirugía para extirpar la mayor parte del tumor cerebral del paciente, los cirujanos inyectaron el sitio con las células CAR-T.

Esto se repitió cinco veces más, y después de cuatro meses, el tumor dejó de crecer.

Se añadieron diez dosis más de las células inmunes modificadas para detener una serie de otros crecimientos más pequeños en el cerebro del paciente.

Es importante destacar que las dosis bajas de las células CAR-T no causaron complicaciones serias ni dañaron el cerebro del paciente.

Después de 7,5 meses, casi todos los tumores habían desaparecido.

“Creo que estos resultados recientes demuestran que tenemos un potencial avance en el tratamiento que puede tener un impacto notable en pacientes con tumores cerebrales malignos”, señaló Badie en un comunicado.

Alentadormente, hay otros nueve pacientes inscritos en este estudio, y todos están respondiendo de manera similar.

Y debido a que las células modificadas se inyectaron directamente al sitio del tumor, y no por vía intravenosa, como se ha hecho en otros tratamientos CAR-T, esta técnica podría usarse para dirigirse a otros cánceres de tumores sólidos, tales como cánceres pediátricos e incluso cánceres de mama y próstata .

Aquí está la mala noticia: los tumores han resurgido en el cerebro del paciente, aunque en áreas no tratadas con las células CAR-T.

Badie dice que estos tumores están compuestos de proteínas receptoras que no son reconocidas por las células inmunes modificadas, lo que implica que los tratamientos futuros probablemente tendrán que incluir una serie de células CAR-T, cada una diseñada para dirigirse a una marca específica de tumor.

Esto representa un desafío inmediato y obvio para los investigadores.

A pesar de que este era un caso sobresaliente, incluso en este caso el cáncer ya ha regresado. ¿Trabajará CAR-T para otros pacientes? ¿Ayudará a la mayoría de los pacientes? ¿Será mejor que las alternativas? ¿Y los pacientes vivirán más tiempo o vivirán mejor? No lo sabemos aún.

Fuente: Gizmodo