Ensayo muestra una desaceleración significativa en el deterioro cognitivo.
Puede que no sea una cura, pero es un paso notable en la dirección correcta que podría permitir que quienes padecen la enfermedad vivan vidas más largas y con menos obstáculos.
Los investigadores realizaron un ensayo global en el que participaron 1736 personas de 60 a 85 años con alzhéimer en etapa temprana.
La mitad de los participantes recibió un placebo, mientras que la otra mitad recibió infusiones mensuales del fármaco Donanemab durante 18 meses.
Los resultados fueron prometedores.
Según el estudio, el tratamiento “ralentizó significativamente la progresión clínica” durante ese período de tiempo “entre los participantes con la enfermedad de Alzheimer sintomática temprana”.
Más específicamente, el fármaco producido por la farmacéutica Eli Lilly ralentizó el deterioro cognitivo de los pacientes en alrededor de un 35 por ciento.
El medicamento funciona de manera similar a otro medicamento llamado lecanemab, que fue noticia el año pasado.
Los ensayos realizados en ese momento demostraron que el fármaco redujo el deterioro cognitivo en un 27 % en pacientes que experimentaban la etapa inicial de la enfermedad de Alzheimer.
“Ahora tenemos dos tratamientos contra el Alzheimer que pueden cambiar la vida en el horizonte y necesitamos ver decisiones regulatorias rápidas para que las personas que podrían beneficiarse de estos tratamientos no se queden en el limbo”, dijo Susan Kohlhaas, directora ejecutiva de investigación y asociaciones de Alzheimer’s Research UK.
“Después de 20 años sin nuevos medicamentos para el Alzheimer, las personas afectadas por esta enfermedad merecen tener respuestas sobre nuevos tratamientos lo más rápido posible“, agregó.
Pero también hay inconvenientes con estos medicamentos. Ninguno de los dos medicamentos está libre de riesgos.
Durante el ensayo de donanemab, los científicos observaron efectos secundarios graves, incluida la inflamación del cerebro, lo que provocó tres muertes en el grupo de participantes y, curiosamente, también una muerte en el grupo del placebo.
A pesar de los riesgos, incluso la Sociedad de Alzheimer está aclamando el último fármaco de Eli Lilly como un gran éxito.
“Este es realmente un punto de inflexión en la lucha contra el Alzheimer, y la ciencia está demostrando que es posible ralentizar la enfermedad”, dijo Richard Oakley, director asociado de investigación e innovación de la Sociedad de Alzheimer.
“Los tratamientos como el donanemab son los primeros pasos hacia un futuro en el que la enfermedad de Alzheimer podría considerarse una afección a largo plazo junto con la diabetes o el asma”, agregó, “es posible que las personas tengan que vivir con eso, pero podrían tener tratamientos que les permitan controlar sus síntomas de manera efectiva y continuar viviendo una vida plena”.
Fuente: BBC