Restauración de la vista a través de un implante de un ojo biónico ya no es cosa de ciencia ficción.
Ray Flynn, de 80 años de edad, del Reino Unido, es el último paciente en tener su visión parcialmente restaurada a través de un implante de ojo biónico.
Cirujanos en Manchester implantaron con éxito el Argus II, un implante de ojo biónico hecho por Second Sight, en Flynn lo que le permite ver los “contornos de personas y objetos de manera muy eficaz”, donde antes no podía.
Flynn tiene degeneración macular seca asociada a la edad (AMD), una enfermedad que le impide tener visión central, es decir, todo en medio de su vista se ve como una mancha circular.
El implante de ojo biónico trabaja en conjunto con un par de gafas especiales con una cámara.
online cialis see that pharmacy This keeps the blood from streaming out and in this manner bringing a hard on. But remember no one pill works for all buying that viagra purchase the body and not only for heart. Both the medications are comparable in viagra super active quality, efficiency, dose, and require the same measure of time to get into your bloodstream. Another result that would also give them the joy that they crave. cialis price https://pdxcommercial.com/property/14455-sw-allen-blvd-beaverton-or/
La cámara de video graba imágenes y luego las convierte en impulsos eléctricos, que se transmiten de forma inalámbrica a los electrodos conectados a la retina.
Aunque Flynn no es el primer paciente en someterse a la cirugía de implante de ojo biónico, a principios de este año, Allen Zderad de 68 años de edad, también recibió el implante de ojo biónico para restaurar la visión parcial por retinitis pigmentosa, una enfermedad ocular degenerativa, él sí es el primero con AMD en hacerlo.
Según la BBC, alrededor de 500.000 personas en el Reino Unido tienen AMD. Y hasta 11 millones de personas en los EE.UU. pueden tenerlo.
“Creo que esto podría ser el comienzo de una nueva era para los pacientes con pérdida de visión”, dijo Paulo Stango, el cirujano que dirigió la operación de cuatro horas.
Fuente: Mashable