Unos investigadores han desarrollado una innovadora célula de combustible en miniatura que puede generar electricidad a partir de orina.

Logran así una manera de producir energía de forma renovable y barata, así como neutra en carbono (que la cantidad de carbono emitida durante su uso quede compensada por una cantidad no inferior de carbono absorbido durante su elaboración).

En un futuro próximo, este aparato de diseño británico podría servir para generar electricidad muy necesaria en áreas remotas a un costo muy pequeño, ya que cada uno cuesta apenas entre 1 y 2 libras esterlinas.

La célula de combustible microbiana ha sido diseñada por el equipo de Mirella Di Lorenzo, Jon Chouler y Petra Cameron, de la Universidad de Bath, e incluye también a especialistas de la Universidad Queen Mary de Londres (QMUL) y el Centro de Bioenergía de Bristol, todas estas entidades en el Reino Unido.

Una célula de combustible microbiana es un dispositivo que utiliza los procesos biológicos naturales de bacterias “eléctricas” para generar electricidad a partir de materia orgánica, como la orina.

Estas células de combustible son eficientes y relativamente baratas de utilizar, y apenas producen residuos, a diferencia de otros métodos de generación eléctrica más contaminantes y bastante caros.

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A partir de aquí, la electricidad es generada por las bacterias, pudiendo ser después almacenada o usada directamente para energizar aparatos eléctricos.

Esta nueva clase de célula de combustible microbiana es más pequeña, más potente y más barata que otros sistemas similares.

Tiene el tamaño de un reloj de pulsera y utiliza un catalizador de carbono en el cátodo que proviene de la glucosa y de una proteína presente en la clara de huevo.

Este catalizador procedente de biomasa es una alternativa renovable y mucho más barata que el platino, utilizado habitualmente en otras células de combustible microbianas.

Fuente: Noticias de la Ciencia

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