Prototipo de batería de estado sólido aumenta la densidad energética en casi un 25 por ciento

Las baterías de estado sólido tienen el potencial de hacer que los vehículos eléctricos sean mucho más asequibles y prácticos, pero su desarrollo comercial tiene un historial de falsas promesas que harían sonrojar a la conducción autónoma total de Tesla.

Pero estamos viendo algunas noticias prometedoras de Imec, un gigante de I+D bien establecido con sede en Bélgica.

Como parte de su proyecto SOLiDIFY, la empresa apoyada por la UE y sus 13 socios han fabricado un prototipo de batería de estado sólido con una densidad energética de 1070 Wh/L, casi un 25 por ciento más alta que las mejores celdas de iones de litio (800 Wh/L).

Mejor aún, utiliza un proceso de fabricación que funciona a temperatura ambiente, es adaptable a las líneas de productos de baterías de iones de litio actuales y se proyecta que costará menos de 167 dólares por kWh, en comparación con los 140 dólares/kWh de las baterías actuales.

“Este proceso promete una transferencia industrial asequible“, escribió Imec en un comunicado de prensa.

El avance fue algo llamado solidificación “líquido-sólido“.

Eso significa que el electrolito sólido del prototipo utiliza un “líquido iónico polimerizado dopado” en una capa delgada de 50 micrómetros.

El electrolito está flanqueado por un cátodo compuesto de alta capacidad en un lado y un ánodo delgado de metal de litio en el otro, lo que da como resultado una pila de celdas de batería compacta.

El consorcio pudo aumentar la tasa de carga de la celda a tres horas y la vida útil a 100 ciclos, superando los desafíos de resistencia mecánica e impregnación del cátodo.

El uso de cobalto también se redujo gracias a la aplicación de recubrimientos protectores de espesor nanométrico.

Claramente, los tiempos de carga y el número de ciclos deben mejorar (las baterías de iones de litio modernas para automóviles se pueden cargar 2000 veces y algunas en menos de una hora).

Además, la tecnología requiere una mayor ampliación para ser práctica a nivel industrial.

Pero vale la pena el esfuerzo, ya que las baterías de estado sólido podrían eventualmente ofrecer una densidad energética mejorada, tiempos de carga más bajos y mayor seguridad, todo a un precio más bajo.

Fuente: Engadget