Pruebas con animales devuelven el corazón a su estado original, incluso después de un ataque cardíaco

Científicos están trabajando para hacer retroceder el reloj de los corazones humanos, permitiendo a los pacientes desarrollar músculo cardíaco nuevo incluso después de una lesión cardíaca.

Estos tratamientos podrían representar una nueva esperanza para los pacientes con enfermedades cardíacas, incluso después de sufrir un ataque cardíaco.

Sin embargo, los científicos aún tienen mucho que demostrar y los ensayos clínicos de dichos tratamientos en humanos todavía tardarán muchos años.

Queda por ver si alguno de ellos resulta ser una forma viable de tratar las enfermedades cardíacas, la principal causa de muerte en los EE. UU.

Sin embargo, los primeros ensayos con animales están demostrando ser prometedores y ofrecen una visión de un futuro en el que podríamos deshacer el daño cardíaco que actualmente se considera irreversible.

Un enfoque implica el uso de microARN para obligar a las células cardíacas a comenzar a multiplicarse nuevamente.

Los primeros experimentos realizados con cerdos en el King’s College de Londres demostraron que esta terapia podría mejorar la función de bombeo del corazón, pero los investigadores siguen investigando un método de administración más eficaz.

Otros científicos de Scripps Research están utilizando fármacos que se dirigen a las proteínas responsables del crecimiento celular, con el objetivo de inducir el crecimiento físico de los corazones de los pacientes.

En los primeros ensayos realizados con ratones y cerdos, la capacidad de bombeo del corazón de los animales casi volvió a la normalidad después de sufrir un ataque cardíaco.

Algunos investigadores también están trabajando en terapias con células madre que pueden hacer crecer nuevas células cardíacas, que luego pueden injertarse en un corazón dañado, lo que lo estimula a “remuscularizarse”.

El investigador de células madre de la Universidad del Sur de California Chuck Murry y sus colegas descubrieron recientemente que su tratamiento con células madre permitió que los corazones de macacos recuperaran la función de bombeo completa.

Murry y su equipo descubrieron que las nuevas células causaban arritmias porque latían a su propio ritmo.

No obstante, espera iniciar ensayos clínicos en humanos tan pronto como en 2026.

“La sociedad ha aceptado la idea de morir de enfermedades cardíacas“, dijo.

“No tiene por qué ser así, porque podemos hacer algo al respecto ahora”.

Un enfoque más experimental implica cultivar corazones “personalizados” completos en un laboratorio utilizando células madre humanas cultivadas.

Doris Taylor, directora ejecutiva de una empresa de biotecnología llamada Organamet Bio, dijo que espera iniciar ensayos clínicos en humanos en unos cinco años.

Es posible que ninguno de estos tratamientos dé resultado.

Pero es una nueva vía de investigación prometedora, y una que podría hacer mella en la principal causa de hospitalizaciones en los EE. UU. en un futuro no muy lejano.

Fuente: Futurism