¿Puede el sonido hacerle sentir enfermo?

Diplomáticos estadounidenses en China se enferman con síntomas como dolores de cabeza, náuseas y pérdida de la audición después de escuchar “sonidos extraños” en sus apartamentos.

Es una situación extrañamente similar a lo que sucedió en Cuba en 2016 cuando 24 diplomáticos se quejaron de sonidos extraños y síntomas casi idénticos. ¿Realmente el sonido está enfermando a estas personas? Tal vez.

Sabemos de hecho que el sonido a altos volúmenes puede dañar la audición, así como interrumpir el sueño, causar dolores de cabeza, inducir estrés e incluso aumentar la presión arterial.

Pero el sonido no necesita ser ruidoso para causar problemas, y ni siquiera necesita ser audible.

Todo se reduce a la frecuencia de audio, o con qué frecuencia se produce una onda de sonido cada segundo.

Los seres humanos pueden escuchar sonidos entre 20 Hz (Hertz) y 20,000 Hz.

Si la frecuencia del sonido es mayor o menor que ese rango, no podemos escucharlo.

Pero el sonido todavía hace vibrar el aire y el cuerpo humano, lo escuchemos o no, por lo que todavía puede afectarnos de muchas maneras. Sonido ultrasónico e infrasónico.

Cómo el ultrasonido afecta al cuerpo humano

El sonido ultrasónico, o ultrasonido, es cualquier sonido por encima del umbral de 20,000 Hz de audición humana.

Los silbatos de perros, los dispositivos de control de plagas enchufables y las técnicas de ecolocación de los murciélagos son ejemplos de este tipo de sonido.

También lo usan los médicos para obtener imágenes médicas, como cuando es hora de ver a un bebé en el útero por primera vez.

Entonces, ¿el ultrasonido puede enfermarle?

Existe alguna evidencia que sugiere que el ultrasonido puede calentar el tejido a través de una vibración (o resonancia) rápida si el dispositivo que lo está emitiendo se presiona contra una persona, pero no es muy efectivo en el rango.

El sonido cae rápidamente a medida que viaja a través del aire, el agua y otros materiales, por lo que es poco probable que penetre en el cuerpo y cause problemas.

Sabemos esto porque los militares de EE. UU. probaron armas de ultrasonido y consideraron que esas armas eran poco prácticas.

Básicamente, si es joven y tiene un buen oído, el ultrasonido puede ser apenas audible y levemente molesto, pero eso es todo.

Los roedores en realidad pueden escuchar las notas agudas de esos dispositivos de plagas de ultrasonido bastante bien y rara vez son disuadidos por ellos.

Por lo tanto, cualquier sonido extraño que hizo que la gente enfermase en China y Cuba probablemente no fuese ultrasonido.

Cómo el Infrasonido afecta al cuerpo humano
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Infrasonido o sonido infrasónico, por otro lado, es una bestia completamente diferente.

Estos sonidos entran a menos de 20Hz y son más bien un ruido sordo que una nota grave profunda.

En la naturaleza, el infrasonido es causado por cosas como terremotos, relámpagos, olas del océano e incluso algunos animales.

Se sabe que los elefantes, las ballenas, los hipopótamos, los rinocerontes, las jirafas y los caimanes usan infrasonidos para comunicarse entre sí.

Puede probar su audición en un infrasonido similar a un elefante en el sitio web de Cornell Lab.

Pero los infrasonidos también pueden ser creados por el hombre, y pueden tener efectos muy extraños en el cuerpo humano.

Se sabe que causa síntomas como dolores de cabeza, mareos, molestias, fatiga, tinnitus, palpitaciones y una sensación general de presión sobre el abdomen.

Tampoco es raro que las personas experimenten náuseas cuando se exponen a infrasonidos.

Todo esto es posible porque el infrasonido tiene una longitud de onda larga que le permite viajar más lejos y doblarse o penetrar en el cuerpo humano más fácilmente.

Como explica Seth S. Horowitz en Popular Science, estos sonidos crean un sistema de presión oscilante, que hace vibrar el fluido de los ojos, el gas en los pulmones y cualquier otro líquido o gas lleno de bolsas de su cuerpo, y esto causa que el tejido alrededor de esas bolsas se estire y contraiga.

Un estudio, de The Journal of the Acoustical Society of America, encontró que tal vibración puede conducir a:

“… ambas contracciones voluntarias e involuntarias de los músculos, pueden causar fatiga muscular local, particularmente cuando la vibración está en el nivel de frecuencia resonante. Además, puede causar contracciones reflejas, lo que reducirá las capacidades de rendimiento motoras”.

No suena divertido, ¿verdad? Pero probablemente haya experimentado infrasonido incluso si no se dio cuenta.

Las películas de terror y las casas embrujadas han utilizado un tipo de infrasonido, o lo que coloquialmente se conoce como la “frecuencia del miedo”, para hacer que el público se sienta incómodo, nervioso y asustado durante años.

Viene a menos de 20Hz, por lo general a alrededor de 17Hz.

Por lo general, ni siquiera se puede decir que está sonando a menos que tenga un par de auriculares o parlantes decentes y suba el volumen.

Entonces, es posible que el sonido lo “enferme”, o al menos no se sienta bien, siempre que esté expuesto a infrasonidos constantes a un volumen lo suficientemente alto, como la sala de máquinas de un barco grande, una turbina eólica masiva, o si pasa mucho tiempo en una casa embrujada usando la frecuencia de miedo.

Fuente: LifeHacker