Qualcomm presenta su procesador Snapdragon 865 centrado en 5G y video

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Recoge el testigo del Snapdragon 855, si bien en realidad lo hace en conjunto del Snapdragon 855+ (una evolución posterior centrada en el soporte de 5G).

De hecho, es el 5G de nuevo lo que destaca el fabricante en este nuevo procesador junto a la inteligencia artificial, evolucionando por supuesto también en rendimiento y potencia gráfica.

Tras haber pasado ya el pasado año a los 7 nanómetros, de momento el fabricante se queda ahí y no vemos que hayan ido más allá.

Como es habitual, el nuevo procesador de Qualcomm hereda estructura en unidades o plataformas y queda como un granito de unidades de procesamiento de distintos tipos, tratándose en el caso del Snapdragon 865 de:

Qualcomm Kryo 585
ISP Qualcomm Spectra 480
GPU Qualcomm Adreno 650
Procesador Qualcomm Hexagon 698
Qualcomm Sensing Hub
Qualcomm Processor Security
Módem Snapdragon X55 + transmisor de radiofrecuencia
Qualcomm QTM525 mmWave
FastConnect 6800
Qualcomm 3D Sonic Fingerprint
Qualcomm Quick Charge
Qualcomm Aqstic Audio
Low power camera
Memoria

El primer avance de lo que pueden ser las mejoras en cuanto a rendimiento de este nuevo procesador lo podemos tener con la descripción de los núcleos.

Los núcleos son Kryo 585, componiéndose de CPUs dedicadas a la eficiencia o rendimiento para que al final se logre uno el 25% mayor que el Snapdragon 855 (procesador que inauguró este mismo sistema de clústeres el año pasado), si bien sobre el papel vemos que se mantiene la velocidad de reloj:

Cortex-A77: CPU principal a 2,84 GHz + 3 x CPU de rendimiento a 2,4 GHz.
Cortex-A55: 4 x CPU dedicadas a la eficiencia a 1,8 GHz.

Junto a estos está la nueva unidad gráfica, la Adreno 650, con la que también describen hasta un 25% de mejora del rendimiento con respecto a las anteriores generaciones y siendo un 35% más eficiente a nivel energético.

Algo más interesante para los móviles de gaming que opten por los componentes de Qualcomm son las funciones añadidas a la plataforma estrenada el año pasado Elite Gaming, centradas en mejorar la calidad gráfica y proporcionar una mayor dosis de realismo que lo previo.

Esto se consigue con el soporte al renderizado avanzado, lo cual según Qualcomm proporcionará a los desarrolladores de videojuegos poder jugar mejor con las luces y los efectos y así alcanzar un nivel mayor de realismo.

Han tenido en cuenta también el auge de las frecuencias de refresco mayores y habrá soporte para el HDR en juegos para pantallas de hasta 144 hercios de tasa de refresco.

Veremos si los juegos lucen mejor en las pantallas que están por venir, Qualcomm promete el doble de rendimiento para ciertas operaciones con respecto a su anterior gráfica más potente.

Hablando del procesamiento de imágenes, lo que vemos en el Snapdragon 865 es el nuevo ISP Spectra 480, centrado en proporcionar nuevas funciones de fotografía y video a los smartphones gracias a su velocidad de trabajo de hasta 2 gigapixeles por segundo (procesando 4 pixeles por cada vuelta de reloj en vez de uno).

Se consigue así un procesamiento un 40% mas rápido que la generación previa, sin descuidar el ahorro energético al no sufrir un aumento de la temperatura.

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De este modo, soporta funciones como la grabación en 4K HDR, 8K o fotos de hasta 200 megapixeles, de modo que se preparan para un mercado con sensores de más de esos 108 megapixeles del Xiaomi Mi Note 10 (que con el ISP del Snapdragon 730G no lograba ir muy fino).

La grabación a ultra cámara lenta a 960 frames por segundo podrá verse beneficiada de esta velocidad, teniendo una resolución más alta de lo que estamos viendo ahora mismo e incorporando el soporte de la cámara lenta 4K a 120 fps.

Aunque lo que el fabricante destaca aquí es la grabación HDR con Dolby Vision preparada para ser vista en grandes pantallas, siendo según la marca el primer procesador en soportar esto.

Además, hereda todo aquello que su predecesor estrenaba siendo el primero del mundo en incluir soporte para HDR10+, captura de video en 4K HDR con modo retrato y un ISP con visión computarizada.

Todo ello se mantiene, además de incorporar detección de la profundidad a 60 frames por segundo y soporte de captura en formato HEIF.

La inteligencia artificial supuso cierto punto de inflexión en los procesadores, pasando a tener NPUs junto con las CPUs, GPUs y otros componentes.

En el 865 vemos la quinta generación de motor IA de Qualcomm, el doble de potente que su predecesor y proporcionando un rendimiento de 15 billones de operaciones por segundo, 3MB de caché de sistema y con soporte de LPDDR4 (2.133 megahercios) y LPDDR5 (2.750 MHz).

Este nuevo motor recurre a los núcleos Kryo, a la GPU y a otros componentes como el Hexagon 968, una nueva unidad de procesamiento tensorial que trabaja unas 4 veces mejor que su predecesora logrando un 35% más de eficiencia en la potencia, con lo cual se logran funciones como la traducción instantánea en tiempo real (tanto en texto como en voz).

Aunque también podremos notar su participación de la mano del ISP que describíamos antes, ya que según el fabricante la velocidad de procesado y la IA permitirán identificar y separar con éxito los distintos elementos de la foto para que tratados individualmente den una foto mejor procesada.

Junto a este acelerador se encuentra un nuevo Sensing Hub, dedicado a proporcionar al terminal información sobre el contexto en el que se encuentra.

Está implicado pues en la detección de voz de alta precisión, buscando mejorar la interacción con los asistentes virtuales (tan en auge), así como en la detección de sonidos ambientales (para una mejor contextualización de las funciones de la IA).

Se ha actualizado el SDK de procesamiento neural, que junto a las funciones de componentes como el AI Model Enhancer y al Hexagon NN Direct da a los desarrolladores mayor libertad y flexibilidad para crear aplicaciones más rápidas y completas (en relación a la IA).

Tanto el Snapdragon 855 como el 855+ venían optimizados para el 5G, pero incluían módems que sólo eran compatibles con el 4G salvo que se les añadiese un módem accesorio con este soporte.

Ello hizo pensar que el fabricante preparaba la siguiente generación en ese sentido, y la verdad es que con esa estrategia y tras presentar el Snapdragon X55 era muy de esperar que el 865 fuese el encargado de incorporar compatibilidad completa con el 5G, pero seguimos sin ver el módem integrado propiamente en el SoC.

Dejando esto a un lado, la conectividad vuelve a ser el reclamo principal y el encargado es el nuevo módem Snapdragon X55 5G, con el cual prometen velocidades hasta de 7,5 Gbps (logrando así cifras mayores que muchas de las conexiones físicas) integrando tecnologías propias de ahora energético (Qualcomm 5G PowerSave) para que el 5G no implique una autonomía por debajo de las 24 horas per se y de mejora y potenciación de la señal (Qualcomm Signal Bust) entre otras.

Esta solución tiene soporte en todos los países y bandas, incluyendo mmWave y sub-6 en las frecuencias FDD y TDD.

Además, es compatible tanto con el 5G NSA como con el SA, así como con el DDS (Dynamic Spectrum Sharing), el roaming global de 5G y los dispositivos multi-SIM.

Hablando de la conectividad WiFi, el Snapdragon 865 incorpora el subsistema de conectividad FastConnect 6800, mejorando el rendimiento del estándar WiFi 6 (que empezó a soportar el 855) y del Bluetooth. ¿Cómo?

Con velocidades de hasta 1,8 Gbps y disminuyendo la latencia, centrándose en que la experiencia mejore en ambientes con una alta concentración de dispositivos conectados (un concierto, etc.).

Y en relación con el Bluetooth, el nuevo procesador es el primero en incorporar el soporte inalámbrico de la “Súper Banda Ancha” (Super Wide Band) de voz por Bluetooth gracias al aptXTM Voice de Qualcomm.

Con todo esto lo que prometen es un audio de mucha mayor claridad, menor latencia y una mejor conectividad de los auriculares inalámbricos (disminuyendo el gasto energético).

Esperamos ver el Snapdragon 865 ya en los primeros móviles de gama alta de 2020, es decir, durante el primer trimestre del año.

Fuente: Xataca