Cleo es un robot diseñado con movimientos expresivos similares a los humanos.
Despegue su capa exterior de piel artificial y Cleo es en realidad un robot bastante sofisticado construido en la plataforma Mesmer desarrollada por Engineered Arts, una empresa que diseña y construye autómatas destinados a parques de atracciones.
Los movimientos de Cleo se facilitan mediante múltiples articulaciones en los brazos, la muñeca y el cuello, y cinco rotaciones en cada hombro que permiten al robot realizar sutiles gestos del lenguaje corporal como un simple encogimiento de hombros, en comparación con los personajes audio-animatrónicos que Disney desarrolló hace décadas para sus parques de atracciones, los movimientos suaves de Cleo son parecidos a los humanos.
Donde las cosas se ponen problemáticas es cuando se vuelve a aplicar esa piel falsa y Cleo está programada para recrear interpretaciones expresivas de cantantes como Celine Dion, que usan los movimientos de sus manos y brazos para transmitir emoción tanto como su voz.
Pero un problema es el rostro de Cleo y la piel artificial que lucha por moverse y flexionarse de manera convincente para transmitir cualquier emoción que no sea terror.
Hay mucho más para crear un humano falso realista que solo una boca y ojos en movimiento.
Hay capas y capas de movimientos sutiles que hacen que otro rostro humano parezca real, y no nos damos cuenta conscientemente que lo es.
Hay pequeños movimientos de la respiración, ajustes suaves hechos por el cuerpo mientras se balancea sobre dos pies, e incluso correcciones constantes hechas por los ojos cuando una persona con la que está hablando está cambiando de enfoque y estudiando su rostro.
Estamos a años de hacer una cara robótica que sea lo suficientemente compleja como para recrear esa sinfonía de pequeños movimientos para engañar al cerebro humano.
El problema es una gran razón por la que compañías como Disney con parques temáticos en todo el mundo se alejan de los animatrónicos basados en personajes humanos (piense en Piratas del Caribe) y, en cambio, centran sus esfuerzos en llevar personajes de dibujos animados al mundo real a través de la robótica.
El nuevo viaje de La Bella y la Bestia en Tokyo Disneyland se ve tan impresionante porque está dando vida a personajes en 2D que no son realmente muy humanos para empezar.
Los animadores de Disney se enfocan en expresiones y emociones exageradas, no en cosas sutiles.
El listón al que apunta Cleo es mucho, mucho más alto y, por muy impresionante que sea el robot, los resultados son inquietantes.
Fuente: Gizmodo
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