Si es un robot, entonces tiene una muy buena forma de llegar a casa: el GPS. Pero como todos los conductores humanos saben, el GPS no es perfecto.
Ahora, un robot del tamaño de un perro, inspirado en las extrañas habilidades de navegación de las hormigas del desierto, puede ofrecer una nueva alternativa sólida.
El nuevo sistema no requiere un procesamiento complejo, y es más preciso que el GPS: llega a centímetros de su destino, a diferencia de metros.
Las hormigas son bien conocidas por sus habilidades de navegación superiores, encontrando su camino a casa a través de los senderos químicos dejados por sus compatriotas.
Pero en el desierto, el sol abrasador quema rápidamente esos productos químicos, obligando a las hormigas a desarrollar algunos trucos que resultan mucho más fáciles de manipular para los humanos.
Sin señales químicas utilizadas por otras especies de hormigas, los habitantes de seis patas del desierto utilizan su limitada visión de detección ultravioleta para encontrar patrones ásperos en el mundo que los rodea.
También hacen un seguimiento de lo lejos que han viajado contando sus pasos y monitoreando la velocidad a la que pasan las corrientes terrestres.
Las hormigas logran esta tarea aparentemente de alta mentalidad con solo unos pocos miles de neuronas, en comparación con unos 100 mil millones en humanos.
Esa capacidad intelectual limitada hizo posible que los investigadores realizaran las mismas tareas utilizando procesadores de computadora relativamente simples.
Para establecer su rumbo, “AntBot”, que tiene seis patas con forma de insecto y dos ojos simples, utiliza un ojo diseñado para detectar la luz ultravioleta del sol y un par de filtros polarizadores giratorios para determinar su posición relativa.
Al igual que las hormigas del desierto, AntBot también cuenta sus pasos y controla la velocidad del suelo por el que pasa.
En una era donde la resolución se mide en megapixeles, los ojos de AntBot solo tienen 14 pixeles entre ellos.
En pruebas al aire libre, AntBot regresó a casa con éxito desde una distancia de 5 metros a 14 metros, el 100% del tiempo.
Lo que es más, fue mucho más preciso que con GPS, aterrizando a 6,5 centímetros de su objetivo, informan los investigadores en Science Robotics.
En situaciones en las que una señal de GPS no está disponible o no es confiable, esta navegación al estilo hormiga podría permitir que los robots autónomos exploren entornos desconocidos o peligrosos tan lejos como otros planetas.
Fuente: Science Mag
Un YouTuber ha construido lo que posiblemente podría ser el mejor simulador de vuelo doméstico…
Una forma rara de enanismo podría ser la clave para reducir el envejecimiento. (more…)
Microsoft crea un servicio ultrasecreto de inteligencia artificial generativa para espías estadounidenses. (more…)
Cuando pensamos en teletransportación o teleportación cuántica la imaginamos probablemente en un marco teórico ideal.…
Sufrir ruidos molestos es bastante común para mucha gente. Desde el zumbido del tráfico al…
BARK Air es la primera aerolínea del mundo diseñada especialmente para perros y sus humanos.…